La extraordinaria vida de la XVIII Duquesa de Alba no podía tener un final discreto. Doña Cayetana Fitz-James Stuart falleció este jueves 20 de noviembre hacia las 09:30 horas en el Palacio de las Dueñas de Sevilla.
Tres horas más tarde salía el féretro en dirección al ayuntamiento de la capital hispalense seguido por los miembros de su familia. En el salón Colón del consistorio se instalaron los restos mortales de Doña Cayetana, que fueron velados durante todo el día por los Alba, más unos 80.000 ciudadanos que pasaron para dar el último adiós a Doña Cayetana.
Este viernes se abrió la capilla ardiente entre las 09:00 y las 11:00 horas para que los sevillanos que no lo habían hecho pudieran despedirse de la aristócrata. Pasadas las 12:00 horas, Alfonso Díez y el Duque de Húescar salieron del ayuntamiento para ir a recibir a la Infanta Elena, enviada por el Rey Felipe VI como representante de la Casa Real en el funeral de la Duquesa de Alba.
Hacia las 12:15 horas h a salido entre aplausos el féretro portado por los hermanos del Cristo de los Gitanos. Detrás iban los hijos y nietos de la Duquesa de Alba, así como otros parientes y amigos cercanos. En ese momento se ha podido ver a Eugenia Martínez de Irujo muy afectada, apoyada por su hermano Jacobo Fitz-James Stuart y por su hija Cayetana, que a su vez ha abrazado a su primo Luis, hijo de Cayetano Martínez de Irujo.
A su llegada a la Catedral de Sevilla, el féretro de la Duquesa de Alba ha entrado por la puerta de San Miguel, y ha sido llevada hasta al altar por sus nietos varones, donde le esperaba el arzobispo emérito de Sevilla, el cardenal Carlos Amigo Vallejo, que ha oficiado la ceremonia. El ataúd estuvo cubierto por la bandera de España y la de la Casa de Alba. Una vez allí han tomado asiento los seis hijos de la Duquesa de Alba, el Duque de Húescar, el Duque de Aliaga, el Conde de Siruela, el Marqués de San Vicente del Barco, el Conde de Salvatierra y la Duquesa de Montoro.
No han faltado su nuera, Inka Martí, sus exnueras Matilde Solís, Eugenia Fernández de Castro, María de Hohenlohe, Genoveva Casanova, sus nueve nietos, entre ellos el nuevo heredero del Ducado de Alba, Fernando Fitz-James Stuart, los hijos del Conde de Siruela, Jacobo y Brianda, acompañados por sus parejas, Cayetana Rivera y los mellizos de Cayetano Martínez de Irujo, entre otros.
Además de los Alba ha estado la Infanta Elena, sentada en el asiento de honor en el mismo lugar en el que se casó en 1995 con Jaime de Marichalar. Ese recuerdo le unía precisamente con la Duquesa de Alba, que contrajo matrimonio con su primer marido, Luis Martínez de Irujo, el 12 de octubre de 1947 en la Catedral de Sevilla.
Del ámbito político acudieron el presidente del Senado, Pío García Escudero, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, el presidente del PP de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, entre otras personalidades. Asimismo, han estado presentes los hijos de los Duques de Calabria, la Princesa Cristina de Borbón-Dos Sicilias y el Duque de Noto. Ambos se han sentado en primera fila por su pertenencia a la realeza.
Pasadas las 13:30 horas, el Cardenal ha dado por finalizada la misa funeral. El féretro ha salido de la Catedral de Sevilla entre aplausos de los ciudadanos, y ha puesto rumbo al cementerio de Alcalá de Guadaíra, donde sera incinerada. Sus restos serán enterrados en la Iglesia del Cristo de los Gitanos de Sevilla.