Una historia de amor entre dos personajes del mundo cinematográfico que ha terminado con un final feliz, Emilie de Ravin da la bienvenida a su pequeña Vera Audrey.
La época de bebés se está convirtiendo en un no parar. El entorno de Hollywood se ha transformado en un círculo de babys mom celebrities que aún no han dado a luz a sus pequeños y otras que celebran la bienvenida de sus nuevos miembros de la familia. En esta ocasión la afortunada nueva mamá que ha recibido con los brazos abiertos a su bebé es la actriz Emilie de Ravin, que ha tenido a una niña preciosa siendo fruto de su relación con el director de cine Eric Bilitch.
Entre emoticonos infantiles y corazones, la actriz compartía a través de las redes sociales la feliz noticia. "Bienvenida al mundo. Vera Audrey de Ravin-Bilitch ha nacido el 12 de marzo de 2016. ¡No podría ser más feliz! Enamorada de nuestra pequeña", una dedicatoria tierna que hacía la intérprete en sus redes sociales con motivo del nacimiento de su pequeña. Con un nombre de lo más curioso la actriz formalizaba las presentaciones de su primer hijo con todos sus seguidores.
Tanto Emilie de Ravin como su marido Eric Bilitch no han perdido la oportunidad de compartir su alegría de este primer embarazo, de forma conjunta aunque por separado en sus respectivos perfiles sociales la pareja anunció hace nueve meses la noticia con gran ilusión. En la misma línea ha decidido hacerlo para anunciar el nacimiento, un nacimiento muy esperado y ansiado por los dos enamorados quiénes disfrutarán de la paternidad primeriza. Un amor de cuento de hadas
La actriz, que representa a Belle en la serie 'Once upon a time', ha encauzado su historia de amor hacia un final feliz en toda regla. Con el nacimiento de su hija Vera Audrey, Emilie de Ravin y Eric Bilitch han formalizado una relación que a pesar de no contar con muchos años en conjunto han logrado estabilizar su amor con la bienvenida de la pequeña. Aunque aún no se esperan señales de una boda a la vista los dos enamorados han demostrado que no necesitan pasar por el altar aún para consolidar su relación.