Lo primero que hicieron madre e hija fue visitar un rocódromo, así Elsa Anka pudo escalar una pared antes de enfrentarse a un reto mucho mayor. Aunque en un principio lo estaba consiguiendo, tuvo un momento de bloqueo, por eso tuvo que bajar para sentirse cómoda y segura. En medio de todo este proceso para lograr superar su miedo, habló con un psicólogo sobre el origen de este miedo, diciendo que todo ocurrió cuando hizo un viaje a México en el que saltó de un paracaídas.
Lo cierto es que a pesar de sus temores, Anka poco a poco se fue superando, dejando a su hija con la boca abierta, y es que la televisiva se mostró más que orgullosa de lo que estaba consiguiendo su madre. Antes de lanzarse ella en paracaídas quiso tener unas palabras de ánimo y apoyo hacia su madre que compartió también sus redes sociales. "Son los padres los que les dicen a los hijos que están orgullosos de ellos. Pero te aseguro que estoy súper orgullosa de ti y que te admiro mucho. Ya lo sabes", dijo hacia Elsa Anka.
Tras el salto de su hija, la presentadora y modelo se armó de valor y, a pesar de sus temores, se tiró del helicóptero acompañada por un monitor. Cuando ya estaba en el suelo hizo saber que no lo pasó nada bien porque hubo un momento en el que creía que se iba a desmayar, pero al final todo salió mejor de lo esperado.
Fue a través de sus redes sociales donde la presentadora adelantó un poco a lo que se iba a enfrentar, escribiendo: "Si me preguntáis a qué le tengo miedo, mi respuesta es : al miedo. No me gusta sentir miedo. No me gusta perder el control, no me gusta que nada me paralice, que me haga temblar, no te deja pensar, razonar... el miedo es un obstáculo en la vida siempre. Hay gente (dicen) que no le teme a nada, oye. Y será verdad, claro. Sinceramente, no tenía demasiado claro mis ganas de afrontar este miedo a las alturas".
¡Lo consiguió!
De esta aventura ha seguido diciendo: "Pensaba... 'es que para que lo intente superar, las pruebas que me van a poner, las puedo sospechar y me apetecen cero enfrentarme a ellas'. Era lógico, les tengo miedo. Y la foto es en la que aún estaba semi tranquila, sin querer pensar a dónde me llevaban, al lado de Lidia como apoyo y arrancándome una sonrisa. Me daba coraje mostrar esta fragilidad/debilidad/miedo (llamadlo X) y, sobre todo, no superarla a ojos de todo el mundo que pudiera verme peeeero... a veces se puede y otras no. Hay que aceptarlo (hablemos de aceptación otro día) ¿Lo lograría? ¿Qué iba a ganar si lo superaba?¿Qué podía perder si no lo lograba?". Y al final lo ha conseguido.