La cantante ha querido contar este hecho en un artículo publicado en Well and Good: "Comencé a tener ataques de pánico y lo más preocupante fue que podía ser provocado por cualquier cosa en mi vida. Solía cubrir mi cara con la almohada cada que tenía que salir del coche al estudio. Luché física y emocionalmente en secreto", señaló la cantante.
"La parte que despertó la crisis de pánico fue el no sentirme 100% segura para creer de verdad en mí misma. Solo estaba asustada de no ser tan buen cantante como todo el mundo creía que era. Mientras todo eso sucedía en mi mente, también aumentaba mi miedo a que todos se decepcionaran, incluso yo misma", ha confesado la joven en el artículo sobre las numerosas inseguridades que ha tenido que sobrellevar en los últimos meses.
"Mi nueva vida como estrella del pop no era tan glamurosa como todos se piensan que es. Estaba en una lucha constante por salir adelante", añade. La artista quería recalcar que la ansiedad es una enfermedad que muchos padecen y que muchos superan, y ella no iba a ser menos: "He aceptado que todos sientes nervios antes de salir a un escenario, no solo yo. Y ahora creo más en mi misma, esa confianza recorre mi cuerpo durante todo el día".
El deporte, su mejor rehabilitación
Asimismo añade que tenía como complemento el deporte, el cual le añade un golpe de adrenalina, ya que para ella "la clave es trabajar lo que de verdad amas". "Esto no era para lograr un cambio en mi aspecto físico, no, era para verme y sentirme mejor y mucho más fuerte que antes", concluye la artista británica.