Ellen Degeneres había conseguido, gracias a su sentido del humor, ser una de las comediantes más importantes en Estados Unidos haciéndose un hueco en la pequeña pantalla a comienzos de los años 90. Este perfil divertido se vio aún más reforzado cuando, en 1997, protagonizó la portada de la revista Time bajo el simple pero potente titular: "YEP, I'M GAY", convirtiéndose desde entonces un referente de la comunidad LGTBIQ+ que había conseguido alcanzar el éxito y un gran poder de masas.
Todo vino rodado desde entonces y su popularidad no dejó de crecer convirtiéndose en la digna sucesora de Oprah en la televisión estadounidense con su programa ' The Ellen DeGeneres Show ' al que han acudido infinidad de famosos a conceder entrevistas y a pasar un rato divertido. Mención especial a su recurrente gag de asustarlos durante la entrevista o antes de ella, consiguiendo incluso que hasta la propia Kris Jenner se orine en los propios pantalones del miedo (así lo declaró ella misma).
Pero la pompa de glamour y simpatía que lleva envolviendo a Ellen Degeneres ha empezado a venirse abajo cuando a mediados de este 2020 Nikkie de Jannger, una importante blogger de belleza conocida como NikkieTutorials, declaró públicamente que ni siquiera le había dicho "hola" antes de comenzar la grabación cuando fue invitada a su programa y no dudó en tildarla de " fría y distante ". Todo fue a peor cuando el también cómico Kevin T. Porter animó a sus seguidores a contar historias desagradables que hubiesen vivido con "una de las personas más malvadas sobre la tierra", haciendo referencia a DeGeneres. Ese tuit se acabó convirtiendo en un larguísimo hilo de respuestas en las que muchas personas que en algún momento llegaron a trabajar en el programa enumeraron situaciones de menosprecio y abuso de poder por parte de la propia Ellen DeGeneres, de quien destacaron ser una persona altiva, dictatorial, con actitud de menosprecio hacia su equipo... entre otras muchas cosas.
La situación no mejoró para ella cuando tuvo lugar el confinamiento y las grabaciones en el conocido plató fueron interrumpidas. Acto seguido, un gran número de trabajadores del equipo denunciaron a través de los medios haber sufrido un recorte de hasta el 60% de su salario sin previo aviso porque la propia cómica había montado un set de grabación en su casa contratando una empresa externa, aunque esta alegó en directo que había vuelto al trabajo tan pronto (y desde su propia casa) "por el bienestar de sus trabajadores".
Comunicados de la productora y de la propia Ellen DeGeneres
La guinda del pastel llegó tiempo después cuando en el mes de julio Buzzfeed News publicaba un artículo a través del cual diez empleados del programa denunciaron públicamente "la cultura tóxica e intimidante" que reinaba en el estudio de grabación tanto por parte de los Productores Ejecutivos como por la propia Ellen DeGeneres, a quien también acusaban del nulo interés por todo aquello que ocurría detrás de las cámaras. "Toda esa mierda del 'Se amable' solo pasa cuando encienden las cámaras, es todo un espectáculo", decía uno de los denunciantes de forma anónima. A esto se sumaba también el hecho de que otros trabajadores habían llegando a perder su puesto de trabajo por acciones tan humanas como acudir a un funeral o cogerse una baja médica. En el aquel momento, el propio equipo ejecutivo del programa emitía un comunicado en el que "lamentaban profundamente" las malas experiencias que habían narrado esos trabajadores y que se comprometían a "hacerlo mejor" para que no volviese a ocurrir desde ese preciso momento.
Ahora, semanas más tarde, la propia Ellen Degeneres rompe su silencio sobre toda la polémica en torno a ella entonando el mea culpa. " El primer día de nuestro programa le conté a todos en nuestra primera reunión que 'The Ellen DeGeneres Show' sería un lugar de felicidad : nadie levantaría nunca la voz y todo el mundo sería tratado con respeto. Obviamente, algo ha cambiado y estoy decepcionada de saber que ha sido así. Y por eso lo siento", versa la carta escrita por la comediante. "Como hemos ido creciendo, no he podido estar al tanto de todo y he confiado en que todos hacía su trabajo, ya que sabían qué quería que hiciesen. Claramente, algunos no lo están haciendo. Eso ahora cambiará y estoy comprometiéndome a garantizar que esto no va a volver a suceder ".
Las criticadas encerronas a sus invitados
Cuando Kevin T. Porter encendió la llama contra Ellen Degeneres por la mala praxis en su programa, otros muchos usuarios de Twitter decidieron demostrar que su forma de realizar las entrevistas a algunos personajes famosos que habían pasado por el programa tampoco había sido del todo ética.
Remember that one time Ellen DeGeneres forced Mariah Carey into revealing that she was pregnant by trying to get her to drink alcohol WHILE PREGNANT?
Weeks later, Carey revealed she had a miscarriage. She already had fertility issues before, and wanted her pregnancy a secret. pic.twitter.com/bbm1VZXQL3? - ?? New! ??- Goose Boose (@Goosenpai) May 27, 2020
Muchos decidieron sacar a la luz cuando entrevistó a Mariah Carey en 2008 y le preguntó acerca de los rumores sobre un posible embarazo. "Qué desagradable", respondió susurrando la propia cantante. Pero la persistencia de Ellen Degeneres no se quedó ahí y decidió ofrecerle una copa de champán a la cantante para brindar por su 'no embarazo'. Como era de esperar, Carey no dio ni un solo sorbo a su copa por, efectivamente, estaba embarazada, viéndose así obligada a hacerlo público mucho antes de lo que ella habría querido. Semanas más tarde, la propia cantante sufrió un aborto espontáneo.
Throwback to Kendall Jenner confirming her relationship with Ben Simmons on @TheEllenShow.
It's the first time she has ever confirmed her relationship on national TV or anywhere else. ??
Her smile the whole time, though. ? pic.twitter.com/ozIQMZ0QGv? Season of Bendall. ? (@bendallszn) April 16, 2020
Quien tuvo que mantener la compostura fue Kendall Jenner cuando Ellen DeGeneres le preguntó por su pasión por el baloncesto. Al mismo tiempo se iban proyectando en la gran pantallas unas imágenes de la modelo asistiendo a diferentes partidos pero todas con un denominador común: en ellas salía Ben Simmons, el que por aquel entonces era su novio pero cuya relación nunca habían hecho pública. La hija de Kris Jenner también intentó evitar a toda costa hablar sobre ello hasta que pusieron en la gran pantalla una imagen de ambos saliendo juntos de compras. Fue entonces cuando la propio Kendall Jenner acabó reconociendo, por primera vez en televisión, que mantenía una relación sentimental con él.