Elia y Eloísa, hijas de Julián Muñoz, destrozadas tras la muerte de su padre

Julián Muñoz ha fallecido a los 76 años como consecuencia de un cáncer que arrastraba desde hace tiempo y que ha ido mermando su salud en los últimos meses. Hace tan solo unas semanas grababa una entrevista para 'De Viernes', apareciendo así por última vez en televisión hablando de todo lo que le había sucedido en su vida. Incluso, volvió a pedir perdón públicamente a Mayte Zaldívar, quien ahora llora su pérdida.

Están siendo momentos muy complicados para toda la familia, que ha sido una auténtica piña en este tiempo de enfermedad del ex Alcalde de Marbella. En el Tanatorio de San Bernabé descansan ya los restos mortales de Julián Muñoz, hasta donde se han desplazado los distintos miembros de la familia envueltos en un tremendo halo de tristeza por la pérdida.

Eloísa, hija de Julián Muñoz, muy triste tras la muerte de su padre

Sus hijas Eloísa y Elia se han mostrado muy tristes con el fallecimiento de su padre y se las ha podido ver envueltas en lágrimas en varias ocasiones mientras agradecían el cariño de los allí presentes, que han querido dar un último adiós a su padre. Fernando, pareja de Mayte Zaldívar a pesar de estar actualmente casada con Julián Muñoz, se ha abrazado con cariño a las dos hijas de su mujer, con las que tiene una magnífica relación.

Volcados en el último adiós

Entre las personas a las que se ha podido ver allí también están los nietos de Julián Muñoz, siendo Fran el más mediático de todos ellos, pues incluso hace cuestión de días estuvo en televisión contando la situación en la que se encontraba su abuelo. Mayte Zaldívar también está completamente devastada por la muerte de Julián Muñoz, pese a la tremenda mochila que esa relación tiene a sus espaldas.

Fran, nieto de Julián Muñoz, en el tanatorio tras la muerte de su abuelo

Ahora todo se había solucionado, eran una familia feliz y el perdón había reinado en todos ellos, pero por desgracia Julián Muñoz ha fallecido y todos lloran su pérdida. A las 18h tendrá lugar el entierro en el mismo tanatorio, momento en el que dirán adiós para siempre a padre, abuelo y marido tras una vida llena de altibajos, con idas, venidas, problemas de salud e incluso entrada en prisión.