Ha sido también en la capital donde ha tenido lugar esta misa y aún continúan afectados por su pérdida. La diseñadora de joyas estaba muy unida a su abuela, a la que además llamaba 'mami', pero en los últimos momentos no pudo pasar demasiado tiempo con ella porque estaba muy ocupada con su hija Camila, que tiene tan solo unos meses.
Una de las personas que se ha ausentado de esta reunión familiar llena de tristeza ha sido Naele, hermana de Elena Tablada, que ha sido mamá prácticamente a la vez que ella y que se encontraba en Miami como bien ha hecho saber su madre, por eso ha acudido solo con su hija mayor.
Lo cierto es que esta no ha sido la misa 'oficial' como tal, puesto que al parecer se ha tratado de una misa organizada por una buena amiga, un detalle que ha tenido con la familia que más adelante hará una ceremonia de despedida más íntima. Elena Tablada ha aprovechado esta aparición pública para agradecer todo el cariño que ha recibido desde su pérdida, y es que no está siendo nada fácil para ella.
"Todo lo que tengo te lo debo a ti. Gracias por tu gran legado", escribió en una publicación en la que anunciaba que su abuela había muerto. Tablada ha compartido desde entonces varias estampas de su abuela, haciendo alusión a su elegancia pero también a su personalidad, algo que le encantaba de ella y por lo que consiguió tener un vínculo muy fuerte con su abuela.
Y este aniversario ha servido para recordar también el lugar en el que se casó, la misma iglesia de Cuba donde lo hicieron sus abuelos, un momento mágico para ella puesto que su abuela pudo estar presente y acompañarla en uno de los días más especiales de su vida. "Tuve la suerte de que la vida (y mi marido) me permitiesen homenajear a mi querida abuela casándome donde se había casado ella, exactamente 70 años más tarde, viuda, con un bastón ayudando a su cadera rota, sin su casa ni sus bienes, con muchas heridas de guerra de tantas batallas ganadas... pero ahí estaba ella, siendo la más cubana pero también la más española, siempre fuerte, con una sonrisa, una palabra bella, su deslumbrante luz y el orgullo de la pequeña pero unida familia que había creado y la más grande que se había ganado", ha escrito con motivo de esta agridulce celebración.