Días de mucho dolor para la familia Tablada. Elena Moura, la abuela de Elena Tablada, fallecía en el en el Hospital Universitario HM Sanchinarro de Madrid a los 92 años después de no haber podido superar el coronavirus. Un día después de su partida toda la familia le ha dado el último adiós.
A su llegada al funeral Elena Tablada se ha mostrado desconsolada. Arropada en todo momento y animada por su marido Javier Ungría y por su hija mayor Ella -que no ha querido faltar a la despedida de su "bisa y mejor amiga"-, la diseñadora se ha despedido de una de las personas más importantes de su vida cargada de dolor.
Elena Moura junto a toda la familia / InstagramEl mismo dolor que sentía su hermana Naelé y su madre Elena, que no podían reprirmir las lágrimas al dar su último adiós a 'Mami' como la llamaban cariñosamente. Y tan emocionante y bonita ha sido la despedida, que las hermanas Tablada han querido compartir una pequeña parte a través de sus redes sociales, mostrando las coronas de rosas rojas que estaban sobre el ataúd.
Elena Tablada: "Nos llenó de felicidad, optimismo y enseñanzas"
Una despedida 'física' que llegaba horas después del precioso mensaje que Elena Tablada le dedicaba a su abuela a través de sus redes sociales: " No sé ni qué escribir ni cómo hacerlo... Ni jamás imaginé estar recibiendo este tipo de mensajes, gracias de corazón. Mami, quería poner una foto contigo pero tú siempre sales infinitamente más Bella! Porque eres la más Divina, especial y estelar", ha comenzado escribiendo.
Elena Tablada siendo consolada por Javier Ungría durante el funeral de su abuela Elena Moura" El día más temido llegó. Mi abuelo ya no podía aguantar más sin estar con el amor de su vida y se la llevó. La siento feliz, tranquila, en paz, orgullosa... disfrutó de la vida como nadie, vivió la historia de amor más romántica que conozco, pudo disfrutar de la boda de todos sus nietos, pudo regresar a su tierra, disfrutó de 4 bisnietos y nos llenó de felicidad, optimismo y enseñanzas cada minuto de nuestras vidas. Voy a extrañar su cubanía, su elegancia, su fortaleza, su saber disfrutar, su saber estar, su espontaneidad y sobretodo su piel y su voz tan dulce. La siento en cada poro de mi piel. Soy la persona más afortunada del mundo, tuve la mejor madre-abuela y tengo la mejor referente... Todo lo que tengo te lo debo a ti. Gracias por tu gran legado ", terminaba diciendo muy agradecida por habr podido pasar tanto tiempo con ella.
