Elena Tablada está atravesando un momento muy complicado en su vida después de que confirmara su separación de Javier Ungría, el padre de su segunda hija con el que llevaba seis años, cuatro de ellos casada. Poco después de que saliera a la luz esta información en una revista, Tablada se pronunciaba a través de su perfil de Instagram, dando algunos detalles: "Después de seis años de una preciosa relación, a pesar de que ninguna es un camino de rosas, hemos decidido dar un pare para así poder respirar y ver en qué consiste realmente la felicidad ", y es que parece que no es una decisión definitiva.
Asimismo, añadía: "Confío en el plan que tiene Dios para mí, para mi familia y en que el tiempo nos haga valorar lo afortunados que somos. Quien me conoce sabe que mis hijas son lo más importante que tengo en mi vida y si me veo en la posición de ponerlas en una balanza, siempre pesarán más ellas. El amor y el respeto entre nosotros es profundo y latente y creó un ser maravilloso por el cual estaremos unidos siempre".
Tras conocerse la noticia, la primera imagen que trascendió de ella fue disfrutando de sus vacaciones de verano en Ibiza con un buen amigo, con una sonrisa de oreja a oreja, aunque tan solo fue en ese momento, porque la revista ¡Hola! ha compartido unas fotos en las que aparece secándose las lágrimas en una terraza. En la isla pitiusa ha pasado unos días alejada de todo para reflexionar, pero no está siendo nada fácil.
Las imágenes se corresponden a una conversación compartido con una amistad, y fue ahí donde no pudo contener las lágrimas. Si bien es cierto, está intentando estar entretenida, haciendo diversos planes, como salir a navegar. Es más, en una de sus jornadas en alta mar compartió una foto y escribió: " Simplemente soltar, confiar y agradecer ".
Les une su hija Camila
El 15 de agosto de 2022 ella y Javier Ungría habrían celebrado su cuarto aniversario de casados, pero no ha podido ser. Los dos se dieron el 'sí, quiero' por lo civil en Miami, para después celebrarlo por todo lo alto en diciembre en La Habana. Fue al poco de dar comienzo la pandemia cuando ambos se convertían en padres de su primera hija en común, una niña llamada Camila que será quien les una para siempre, aunque no aclaren sus diferencias.