La boda de Elena Tablada está a la vuelta de la esquina. El 8 de diciembre la diseñadora se dará el 'sí, quiero' con Javier Ungría, pero antes ha querido sentarse con Vanity Fair a hablar de algunas de las etapas más duras de su vida. La diferencia es que en esta entrevista no ha querido hablar de su ex, David Bisbal, de quien no dudó en hablar en unas declaraciones semanas atrás.
Tablada conoció a Javier tras volver de Miami, donde pasó seis meses intentando recomponerse tras la ruptura con Daniel Arigita " Quería dedicarme a mí y conocerme. No quería pareja porque me dan dolor de cabeza. Quería dedicarme a mi hija y a mi trabajo ", explica. Además, ha explicado cómo conoció a su futuro marido: "Pero llegué a Madrid y al día siguiente conocí a Javi. Imagínate. Me llamó su hermano Guillermo, a quien yo conocía, y me dijo que estaban en un restaurante y que fuera a tomar algo con ellos. Y allí estaba Javi ".
Elena Tablada y Javier Ungría en el bautizo de la hija de Elisabeth ReyesLa diseñadora ha escogido la Habana para celebrar el enlace, principalmente porque toda su familia es de allí, y ella siempre ha sentido una conexión especial con la ciudad. Además, cuando llevó a Javier por primera vez a la ciudad, se enamoró de ella, por lo que ambos coincidieron en que era el sitio perfecto. La boda será un evento íntimo, con no más de 100 invitados, que ya están viajando a Cuba para el evento.
Padre por interés
Elena Tablada perdió toda relación con su padre al cumplir 8 años, cuando el matrimonio firmó los papeles del divorcio. Desde ese momento, Tablada no volvió a saber nada más de él, hasta que comenzó su relación con David Bisbal y su padre apareció en un programa de Telecinco: " De mí no podía hablar porque no me conocía. Decía que yo era igual que mi madre. Dijo: 'Hija de gato caza ratones'", explica, añadiendo que realmente no sabe las razones que le llevaron a participar en el programa de cotilleos: "Pues supongo que por lo que la mayoría de personas, por dinero. Aunque era médico, dinero no le faltaba".
Elena Tablada de paseo en caballo en Cuba" Fue un momento bastante duro. Pero lo he superado y le he perdonado. No le guardo rencor, si acaso compasión. No le he vuelto a ver y no sé si querré verlo en un futuro", comenta. Padre e hija no han retomado relación, y el médico no asistirá al enlace.
Fama y David Bisbal
Elena tablada saltó a la fama del día a la mañana cuando su relación con Bisbal se hizo pública. Se convirtió en protagonista de portadas de revista, programas y habladurías, algo que la hizo pasar por un duro momento: " Fue un momento de mucho cambio. Yo tenía 24 años, era una niña. Mi abuelo se acababa de ir... Y repente estoy en todas las revistas y me acusan de que le he quitado el novio a no sé quién. "
" Yo no me podía defender, porque a David y a su familia no les gustaba que yo hablase en público. Ni que contestara a la prensa. No encontraba mi lugar. Fue muy duro ", explica. Los medios de comunicación marcaron su vida con los rumores y comentarios que decían de ella, y que Tablada no sabía manejar: "Los medios crean una imagen distorsionada. Y todo el mundo lo lee. Decían que yo era una aprovechada, que estaba con David porque quería fama y dinero. Y es mentira. Y menos después de saber lo que es la fama: un arma de doble filo".
Elena Tablada con Javier Ungría disfrutando en La HabanaPero no solo los medios la hicieron daño. Los fans de David Bisbal también ocuparon un lugar muy importante a la hora de hablar sobre ella: "Puedes ser fan y querer a esa persona, pero puedes quererle de tal manera que le estas perjudicando a él y a su hija. Insultando a su madre y escribiendo cosas feas sobre ella estás perjudicando a la niña, porque esa niña va a crecer y va a leer todo eso. Y pensará: ¿Qué clase de fans tiene mi padre?".
Por todo esto, tanto Elena Tablada como David Bisbal comparten un pensamiento en común, mantener a su hija alejada de la fama y los medios de comunicación: "En casa no se habla de prensa, no se ve la tele. Cuando ve que nos hacen fotos le digo que es porque su papá es cantante. La niña no necesita escuchar nuestros problemas ", finaliza la diseñadora.
