Mientras Javier Ungría había negado que hubiese encontrado de nuevo el amor tras haberse separado de Elena Tablada y ser pillado besándose con una desconocida mujer, ahora su exmujer ha mostrado lo dolida que está porque las cosas no han ido como ella se imaginaba. Después de pasar una temporada en Miami ha regresado rota de dolor.
Elena Tablada y Javier Ungría en un evento de vestidos de novia"Me gustaría que los tiempos hubiesen sido diferentes y no estar casados, pero bueno, la vida me lo ha puesto así y así es como hay que avanzar y afrontarla ", decía cuando era preguntada por unos reporteros, y de esta manera dejaba claro que su ruptura ya es definitiva, pese a que en un primer momento dio a entender que dejaban la puerta entreabierta. " Todo tiene su proceso ", añadía sobre su separación, para decir después: "Estoy enfocada en mis hijas y en su felicidad".
Lo cierto es que ha sido un chasco muy grande para ella ver cómo su expareja se ha refugiado en otra persona, pese a que no sea una relación seria. Fue en agosto de 2022 cuando anunciaron su ruptura después de seis años de amor, una boda y una hija en común llamada Camila. Esta parada se debía a que necesitaba tomarse un tiempo, un tiempo que sin imaginárselo se ha convertido en definitivo.
Elena Tablada y Javier Ungría en la Madrid Fashion Week 2021" El amor y el respeto entre nosotros es profundo y latente, y creó un ser maravilloso por el cual estaremos unidos siempre. Confío en el plan que tiene Dios para mí, para mi familia y en que el tiempo nos haga valorar lo afortunados que somos", decía sobre cómo había terminado todo entre ellos.
Él quiso quitar hierro al asunto
Pero todo parece apuntar a que ella no se esperaba que en tan poco tiempo fuera a aparecer en actitud cariñosa con otra mujer. Además, el entorno cercano de la expareja habría acordado ser discretos durante su separación, y ella siente que é no ha cumplido con su palabra. De ahí que lo ocurrido con Javier Ungría haya dolido en cierto modo a la diseñadora. Asimismo, él quitó hierro al asunto diciendo. "No es nada. No voy a decir nada porque no tiene mayor importancia", dando a entender que no ha rehecho su vida.
