Elena Tablada y Javier Ungría se encuentran en plena batalla, pero no solo legal, sino también mediática. Ambos están provechando sus respectivas intervenciones en los medios de comunicación para enviarse pullitas, e incluso la madre de ella, que también se llama Elena, ha lanzado un mensaje a su exyerno y también ha tenido respuesta. Los dos están deseando que se celebre el juicio relativo a la custodia de la hija que tienen en común, Camila, pero mientras tanto los reproches son mutuos.
Ahora se ha podido saber una cosa más que seguro que recrudece su relación, ya que tal y como ha informado el programa de Antena 3 'Y ahora Sonsoles', ella habría contratado a un detective privado para que siguiera a su entonces marido cuando las cosas entre ellos estaban en su peor momento. Esta decisión la habría tomado porque la diseñadora sospechaba de que él le estuviera siendo infiel.
Ha sido Daniel Carande el que ha aportado este dato, y lo ha confirmado a través de fuentes cercanas al entorno de Javier Ungría. Todo ocurrió cuando aún estaban casados, pero se encontraban en una profunda crisis. " Fue durante los últimos coletazos de su relación ", ha aclarado Carande. Su objetivo era demostrar que él le había sido infiel y utilizar esa información en un posible juicio por la custodia de la hija.
Pero contratar un detective no dio los frutos que ella esperaba, ya que las imágenes que obtuvo en realidad no han demostrado nada. En estas instantáneas él aparece siendo amigable con varias camareras y charlando también con varios hombres, algo completamente normal y aceptable. Por otro lado, Beatriz Cortázar ha matizado que es falso que ella estuviera preocupada por una posible infidelidad. "Ese era el menor de sus problemas. Es un tema más delicado que eso, del que no se puede hablar ", ha dicho, creando mucha incertidumbre.
No paran de lanzarse pullas
Si bien es cierto, aunque en ese momento no confirmó sus sospechas, Elena Tablada no iba mal encaminada y al final pasó lo que creía que pasaría, que su relación llegaría a su fin. A la espera de una nueva fecha para su juicio, ya que fue cancelado, las tensiones entre las partes no paran de crecer.