Con marcas de pintura roja en senos, cuerpo y ojos; así fue cómo se encontraron las esculturas de las tumbas de la Farona y su hijo, que murió 15 días después que ella en mayo de 1995. La primera en pronunciarse fue Lolita, la hija mejor de la cantante; pero hoy ha sido su hija quien no ha querido callarse.
"Yo creo que atacar a un muerto es lo más bajo que hay. En su conciencia quedará", dijo Elena Furiase para Vanitatis. "Tampoco sé por qué lo han hecho. No vamos a actuar ni a hacer nada porque no sabemos aún de quién se trata ", añadió tras la declaración de su madre el pasado 15 de agosto en Instagram en la que decía depositar toda su confianza en el Ayuntamiento de Madrid para la investigación.
Madre e hija están de acuerdo en que la huella de su familia es imborrable en la historia de España, ya que piensan que el motivo por el cuál se ha producido este acto podría ser el deseo de burlarse de estas personalidades: "Los pinten de rojo o amarillo van a seguir en la historia (...) Que ataquen a los vivos, que es a los que tienen que atacar, y no a los muertos. Los muertos ya están muertos ", decía Lolita para la Cadena Cope.
"Ellos siempre estarán ahí", dijo para terminar Furiase. Y es que, estas tumbas no fueron las únicas en sufrir desperfectos, pues fuentes policiales han revelado que han sido un total de 12 tumbas las que han sido víctimas de estos actos. Rosario Flores también quiso pronunciarse al respecto de lo ocurrido en su cuenta de Twitter: "Cómo me duele el corazón de ver esto. Solo tengo pena", escribía en un tuit.
Rocío Jurado, también profanada
Hace tan solo una semana que la escultura en bronce de Rocío Jurado también fuera asaltada. A la más grande le causaron desperfectos en el busto y le robaron el clavel que llevaba en la mano izquierda. Su hija Gloria Camila fue la primera en estallar en las redes pidiendo justicia.