Parece que la suerte de El Pequeño Nicolás en los negocios a llegado a su fin. El joven, que saltó a la fama por conseguir colarse en exclusivos eventos de alto standing, ha dejado su paradisíaca vida en Canarias y vuelve a vivir a Madrid a casa de sus padres. "Es mucho más tranquila, estoy encantado. Me gustaría que fuera más discreta pero la gente me conoce, es una isla pequeña. Voy los domingos a misa y la gente se hace fotos conmigo, me quieren mucho", dijo sobre su vida en las Islas.
Hace tan solo un año, que el exconcursante de 'Gran Hermano Vip' dejó la capital para fundar diferentes negocios fuera de la península. Entre ellos se encontraban una productora televisiva, un restaurante, y una linea de aceite y ginebra premium. Residió en un lujoso apartamento del edificio Woermann por el que pagaba 2800 euros al mes. " Gané mucho dinero en los medios de comunicación y he sabido invertirlo. Reconozco que vivo muy bien", reconoció antes.
Tras su escaso éxito en el mundo empresarial, el madrileño ha decidido dar un giro y dejar sus estudios de ADE para comenzar los de derecho: "Empecé la carrera de Administración y Dirección de Empresas, pero no me gustaba porque había demasiadas matemáticas, así que me he pasado a Derecho y Estudios Financieros ", anunció en la premiere de 'La llamada'.
Problemas judiciales
El Pequeño Nicolas no solo tiene asuntos económicos pendientes. La Fiscalía pide cuatro años y seis meses de cárcel y una multa de 36.000 euros por falsear su carnet de identidad para que un amigo suyo hiciese la prueba de acceso a la universidad en el año 2012. El pasado mes de marzo fue procesado junto a seis personas más por crear una red criminal. Según lo que dice el auto Francisco Nicolás obtuvo información secreta para hacerse pasar por un trabajador del Estado y ofrecer ayuda a otras personas a cambio de dinero.