Carla Pereyra, la mujer de Diego Simeone, siempre ha sido muy dada a compartir sus emociones y los momentos más felices de su vida a través de las redes sociales, y en esta ocasión no iba a ser menos. La modelo argentina no ha podido contener la emoción después de que el Atlético de Madrid haya conseguido ganar la Liga con una remontada más que necesaria para que el Real Madrid no se alzara con la victoria.
Tan feliz estaba por lo que había conseguido el equipo que entrena su marido, Simeone, que le ha felicitado de una manera espontánea y muy efusiva ante los objetivos de las cámaras que se encontraban en las inmediaciones del campo de fútbol Zorrilla de Valladolid.
Una vez ha finalizado el encuentro ha sido fuera del campo cuando Pereyra se ha abalanzado sobre su marido para felicitarle por un nuevo logro en su carrera profesional. La modelo se ha lanzado sobre él para abrazarle y después se han fundido en un beso. A su vez el entrenador ha sido felicitado por más personas de su entorno con las que también se ha abrazado de una manera muy efusiva pese a las medidas anticovid.
Carla Pereyra con sus dos hijas en un partido del AtletiNatalia, hermana y representante de Simeone, también se encontraba fuera del terreno de juego junto a su cuñada Carla Pereyra, y con ella el técnico también ha podido celebrar el logro rojiblanco, uno de los más esperados. Con estas imágenes ha quedado claro que su familia le sigue los pasos para ser máximo apoyo en cualquier circunstancia.
Pereyra, un apoyo incondicional para Simeone
Pero no ha sido una sorpresa ver a Carla Pereyra a la salida del campo de fútbol, porque en más de una ocasión ha demostrado que es un apoyo incondicional para su marido y antes de la pandemia acudía a cualquier país donde tuviera lugar un encuentro deportivo del equipo que Simeone entrena, incluso viajaba acompañada de su hija mayor a pesar de que fuese un bebé. Con su hija pequeña no ha podido hacer tantos viajes, aunque seguro que en el momento en el que sea posible los hará, eso sí, antes de la pandemia siempre estaba con sus niñas en el terreno de juego siendo el mejor apoyo para el entrenador.
