El crimen de Edwin Arrieta parece no tener fin, porque cada día se descubre un nuevo dato sobre la víctima o su asesino. La investigación sobre el asesinato que llevó a cabo Daniel Sancho, quien está en una prisión de Tailandia, continúa su curso, y ahora se ha podido saber a tavés del programa de Cuatro 'Código 10' que el cirujano no tenía solo un móvil, sino que poseía dos, y la ultima conexión que se hizo desde uno de ellos sería crucial en la investigación y podría afectar de manera negativa a Daniel Sancho.
Desde dicho espacio de Cuatro han tenido acceso en exclusiva a esta información, que demostraría que Edwin Arrieta estuvo conectado con su entorno vía WhatsApp prácticamente hasta el último momento. Según han contado en el programa, su última hora de conexión a WhatsApp fueron las 15:38 (hora tailandesa) del día 4 de agosto, hora muy cercana a la del crimen. "El móvil es colombiano pero los amigos de Edwin están en Chile, con lo que la última hora de conexión que les aparece a ellos es en hora chilena. La diferencia horaria entre Santiago de Chile y la isla de Koh Phangan son 11 horas actualmente, tal y como se ha dicho", se ha apuntado desde el espacio.
Echado cuentas, esa hora sería muy próxima a la de su muerte y correspondería casi al mismo momento en el que fue captado por una cámara de vigilancia yendo en moto junto a Daniel Sancho, cuando iban hacia el hotel en el que se alojaban en Tailandia, en el que tuvo lugar el crimen.
"La hora de conexión implicaría que esa hora es cercana a la hora en la que se producen los primeros incidentes. Según los datos que arroja el teléfono, serían los datos para cifrar la hora en la que presuntamente pudo pasar", se ha detallado. En su estancia en Tailania había hecho uso de estos dos teléfonos móviles, tanto del colombiano como del chileno.
Nuevos datos
Lo que por ahora se desconoce es si a esa hora Edwin Arrieta se comunicó con algún amigo o familiar vía WhatsApp, algún mensaje en el que hiciera saber que se encontraba con Daniel Sancho. Mientras, todo lo que tenga que ver con el cirujano es analizado con lupa, y más si eso supone conocer nuevos datos que incriminen al asesino confeso, para el que se podría pedir pena de muerte.