Para la ocasión, compartió tanto los platos que pidieron como el ticket de compra, con el fin de plasmar la realidad de lo que vivió de la manera más fidedigna posible. Su crítica comenzaba de esta manera: "Muy muy mal el último restaurante de moda abierto en Madrid, famoso porque detrás del mismo están Iñigo Onieva e @ivanedlm. Pepito de ternera blanca y pimiento verde. Infame. Un simple trozo de ternera dura, con un poco de pimiento, en un pan seco. Que desde cocina permitan que salga un plato así solo puede significar que no hay nadie detrás supervisando", ha comenzado diciendo de manera directa.
Su 'enfado' fue in crescendo, ya que en sus palabras se palpa la decepción que ha sentido con cada uno de los platos: "El risotto de Tatel con base de sémola y trufa rallada. Una papilla insulsa. Esto demuestra que no se puede pensar que un proyecto de restauración va a funcionar por sí solo gracias a la fama de sus dueños, su decoración y ubicación, prescindiendo entonces de poner un buen cocinero detrás que dirija el día a día. Tampoco entiendo cómo Tatel permite que usen su nombre en un plato tan malo como este".
"No todo vale"
Más allá de criticar la comida, también critica el servicio, la salida de humos y que apenas ofrecen tiempo para cenar a gusto. Lo que destaca, sobre todo, es que 'no todo vale para triunfar', haciendo alusión a su posición privilegiada por ser un rostro conocido. "Tuvieron el buen detalle de no cobrarnos dos platos infames: Pepito y Risotto. Ya os he contado que el nivel de aperturas en Madrid es infinito. Y también os he dicho que no todo vale para triunfar, pues para abrir un restaurante donde se coma bien se necesita mucho más que dinero, famoseo y ubicación. Ya lo vimos con Rhudo y ahora aquí en @casasalesas. Además, si revistas como @ellegourmet_es hablan maravillas de un restaurante de moda que acaba de abrir, sospechad que será justo lo contrario. Pero, como para poder opinar hay que probar, allá que fui. El restaurante por la noche funciona por turnos, 20:30 a 22:00, y 22:00 en adelante. Al ser un miércoles, fuimos al primero. Local chulo pero con un enorme fallo y es que la salida de humos de la parrilla de la planta de arriba parece de juguete, acumulándose el humo, lo que mezclado al uso de moqueta, hace que todo apeste a brasa. Servicio lentísimo. Hasta pasadas las 21:00 no nos empezaron a servir, algo inadmisible cuando a las 22:00 te echan", terminaba su crítica.