En la tarde del 31 de enero llegó al mundo Miren, la séptima hija de Verdeliss. Aunque cada uno de sus otros seis hijos son especiales, el nacimiento de su última hija ha sido, sin duda alguna, el más complicado y el más preocupante, ya que Miren nació tras solo 31 semanas de gestación. Un parto prematuro que la familia ya esperaba, y es que desde hace unas semanas Verdeliss sorprendió a sus seguidores con la noticia desde el hospital: "Cuesta mucho asimilar: todavía no somos capaces de gestionar nuestras emociones, pero entendemos que sois parte de nuestra familia", comenzó a explicar la influencer. "Justo cuando cumplía las 30 semanas de embarazo rompí aguas. Faltaría 2 meses y medio para la fecha probable de parto", confesó Verdeliss en sus redes sociales.
Día tras día, Verdeliss va contando el progreso del nuevo miembro de la familia: "Dos corazones latiendo en un mismo cuerpo... y van 31+3!!! Qué orgullosos estamos de ti pequeña guerra". Y aunque Miren nació pesando 1.695 gramos y con salud, la pequeña seguirá en el hospital durante un tiempo para acabar el proceso: " Ahora toca un tiempito de incubadora para seguir poniéndote fortachona, mucha lactancia, método canguro y amor. Estamos felices, tranquilos y disfrutando de estos primeros instantes, te queremos!!!", escribió Verdeliss en sus redes.
La influencer también ha ido compartiendo con imágenes la dura realidad por la que está atravesando su pequeña guerrera. A través de sus redes sociales ha querido enseñar a sus seguidores cómo están siendo los primeros días de Miren tras su nacimiento prematuro: "Naciste chiquitita, para demostrar tu grandeza. La vida te depara algo muy especial, lo sé...", escribió la Youtuber junto a una imagen de la pequeña en la que aparece con tubos.
La tierna visita de Miriam Saavedra
La ganadora de 'GH VIP 6' no ha querido que su amiga Verdeliss se sienta sola y tras felicitarla por el nacimiento de la pequeña Miren en el plató de 'Sálvame', se presentó en el hospital para darle su cariño. Miriam Saavedra visitó a la Youtuber con las manos cargadas de ropa para la recién nacida y una tarta para celebrar que el parto ha salido bien tras varias semanas de angustia.