Allí se vio al Duque de Alba, concretamente en los jardines del Palacio de las Dueñas preparando y organizándolo todo para que Doña Cayetana se encuentre lo más cómoda posible en su recuperación. Para ello han hecho traer algunos muebles desde Madrid hasta Sevilla, como una butaca y un colchón.
Alfonso Díez se encargó de todo, mientras que la Duquesa se encontraba descansando, pues la aristócrata quiere estar completamente recuperada para poder ir de boda el sábado. Los médicos le dieron el alta hospitalaria en Italia, pero le indicaron que no era conveniente que apoyase la pierna en el suelo, dado que todavía está muy reciente la operación a la que se sometió tras la rotura del fémur.
Es sabido el cariño que la Duquesa de Alba siente por Carmen Tello, motivo por el que desea recuperarse para acudir al enlace del hijo de su amiga y del Marqués de la Motilla. Sea como sea, lo cierto es que Doña Cayetana se encuentra muy bien de ánimo y deseando volver a la vida pública.
La Duquesa de Alba llegó a la capital hispalense el pasado 30 de abril procedente de Roma, tras recibir el alta del Mater Dei Hospital. Allí había permanecido desde el 21 de abril, fecha en la que fue operada de urgencia tras su caída. En la ciudad italiana, además de contar con el cariño de su marido, también la acompañaron su secretaria Lola, así como su primogénito, el Duque de Huéscar, Genoveva Casanova, que se encontraba en Italia cuando ocurrieron los hechos, y Eugenia Martínez de Irujo, que estuvo con su hija Cayetana durante el fin de semana.