Doña Cayetana llegó en una silla de ruedas y con aspecto cansado, y es que pese a estar bastante recuperada de su rotura de fémur, aún no puede caminar como lo hacía antes de su caída en Roma del pasado abril.
En estos primeros días en la isla pitiusa, la Duquesa de Alba no contará con ninguno de los miembros de su familia, dado que su hija Eugenia, se marchaba apresuradamente de la isla el pasado martes, apenas un día después de su llegada y sin que todavía se conozcan los motivos de la interrupción repentina de sus vacaciones.
Los Duques de Alba estuvieron en San Sebastián
La aristócrata disfrutará de unos días de sol y playa en el Mediterráneo después de haber estado en San Sebastián, donde sí la acompañó su marido, Alfonso Díez y donde se les vio de compras y dando un paseo por la ciudad vasca.
Doña Cayetana se aloja en su residencia veraniega de S'Aufabaguera, una de las casas favoritas de la Duquesa de Alba y que fue entregada en herencia a su hija pequeña, Eugenia Martínez de Irujo, Duquesa de Montoro.