Hasta ahora, quien quisiera visitar la joya arquitectónica, artística e histórica que es el Palacio de Liria, residencia en Madrid de la duquesa de Alba, tenía la oportunidad de hacerlo los viernes por la mañana, eso sí, pidiendo cita y esperando un turno de incluso dos años debido a la alta demanda.
Sin embargo, la Casa de Alba ha tomado la decisión de comercializar las estancias palaciegas para hacer fiestas privadas y así obtener un importante beneficio económico que alivia las cuentas de los Alba, que siempre han hecho gala de tener un importante patrimonio unido a una falta de liquidez acuciante.
Según ha podido saber El Confidencial, el alquiler de Liria se realiza a través de la sociedad AD Group, que ya está haciendo su trabajo y está enviando la promoción a posibles clientes, que están recibiendo información sobre todo el esplendor que se pueden encontrar en una de las joyas de la Casa de Alba. Sin embargo esta atractiva oferta no estará al alcalce de todos, pues solo los elegidos por esta compañía podrán disfrutar de las excelencias con las que cuenta el Palacio de Liria.
Todo esto ha sido posible gracias a que Cayetano Martínez de Irujo, quinto hijo de la duquesa de Alba, ha transferido los poderes necesarios para que se haga posible este negocio a Alberto Díez Martínez, presidente de AD Group, que podría reportar importantes ingresos a la familia.
El patrimonio de la Casa de Alba
El patrimonio con el que cuenta la Casa de Alba es muy rico y extenso y se compone principalmente del palacio de Liria de Madrid, del palacio de las Dueñas de Sevilla, del palacio de Monterrey de Salamanca, de la mansión de las Cañas de Marbella, palacio de Arbaizenea de San Sebastián, de la residencia Sa Ufabaguera en Ibiza, así como una gran extensión de fincas y tierras, de cortijos y de explotaciones.
Todos estos activos contrastan con la situación financiera de los Alba, que siempre ha sido calificada de no ser buena en cuando a liquidez se refiere, tal y como el conde de Salvatierra recalcó durante la entrevista mantenida con Jordi Évole en 'Salvados', un encuentro que provocó ríos de tinta por las declaraciones de Cayetano.