Pero no solo ha hablado de cómo comenzó en este mundo que aún sigue siendo desconocido para muchos, sino también de sus particularidades, entre tanto ha hablado de sus costumbres y manías más desconocidas. Una que ha querido revelar es que desde pequeña se chupa el dedo, algo que como ella misma ha destacado ha llegado a 'deformar' su dentadura, pero lo que más ha llamado la atención es cómo le ha afectado en uno de sus dedos pulgares, en el que se ha formado un callo en su dedo de la mano izquierda.
"Mi máxima manía es chuparme el dedo y chupar orejas", ha confesado, dejando con la boca abierta al presentador. "La oreja de mi mujer es bonita, pero es muy fina. Me gusta que estén súper frías", ha añadido, fijándose incluso en las orejas de personas del equipo del programa ante las risas del público que no daba crédito con lo que estaba pasando en el plató.
Sus palabras más románticas han llegado cuando ha hablado del momento en el que conoció a su mujer, Alba Paul. "En cuanto la nombrabas te emocionabas y yo me emocionaba. Te subía el pavo y a mí también", ha dicho Pablo Motos haciendo referencia a un vídeo de Dulceida, y ha sido por eso que ha dicho: "En todo en general me he dejado llevar. Yo la conocí, súper tímida, y era como... qué chica más guapa. Tampoco conocía a muchas chicas lesbianas. La vi y me sorprendió. Dije: 'Es diferente'. Noté algo. Un día me dijo mi madre: ¿Te gusta Alba, verdad? Y ya a mí misma me dije: 'Sí'. Me dejé llevar y fue maravilloso". E incluso ha hablado de su primer beso: "Nuestro primer beso fue como el de las películas. Ella fue la que se lanzó. Me dio un beso que yo no esperaba. ¡Me empujó contra la pared".
Lo peor de ser influencer
Pese a que formar parte del mundo de las redes sociales le ha dado muchas alegrías, no ha sido todo positivo y ha tenido que lidiar con muchas críticas. "Ahora no me afecta porque ha sido un aprendizaje. Me he acostumbrado. Recuerdo una persona que se abrió Twiter y empezó a decir que por mi culpa su hija estaba con una mujer y que me iba a matar".