Recientemente la influencer más famosa de toda España, Aída Domenech, también conocida como Dulceida, pasó a convertirse en una de las más odiadas debido a un tajante anuncio que hizo en sus redes sociales. "Menorca" Si me veis por la playi, saludadme, pero no me haré fotis (en otro momento claro que sí, ya lo sabéis, nunca digo que no). Pero en la playa quiero descansar e iré con unas pintas importantes, jajaja. Os amo", escribió en sus Instagram Stories.
Rápidamente, las redes sociales estallaron con los miles de comentarios que arremetían contra la youtuber por negar fotos a sus fans, asegurando que la fama de la que goza, se la debe completamente a ellos. Otros se preguntaban cuál era el motivo por el que la bloguera necesitaba descansar, ya que su trabajo consiste en realizar viajes de lujo y asistir a eventos como celebrity.
Ni corta ni perezosa, la reina del universo 2.0 escribió en su perfil de Twitter: " No sé que tiene Twitter que conecta a la gente más mal educada y sin respeto ". Tanto fue el revuelo creado que la palabra 'Dulceida' se convirtió en Trending Topic y la red social del pájaro en un campo de batalla entre los que atacaban a la Instagramer y los que la defendían, alegando que a nadie nos gusta salir poco arreglados en las fotos.
Nada de pintas
Sin embargo, y a pesar de su advertencia, la estilista de 'Quiero ser', sí ha colgado imágenes en su Instagram de su estancia por la Isla Balear. Eso sí, rodeada de amigos, su mujer Alba Paul, y otras celebridades como Santi Millán, y por supuesto nada de "pintas", como ella aseguraba. En todas aparece con un look cuidado, luciendo cuerpazo y posando de la manera más sugerente. Parece que la diseñadora se ha ganado un buen puñado de enemigos.