Sus obligaciones profesionales las volvían a juntar, concretamente en la villa que la propia Dulceida había alquilado en Ibiza para acoger al escuadrón de influencers que representa en su propia agencia. Por ello, su pareja también viajaba hasta allí para pasar unos días junto a otros rostros conocidos. Y aunque era sabido que ambas estaban viviendo de nuevo bajo el mismo techo, no se dejaron ver públicamente.
Más allá de esto, poco o nada se sabía de su situación personal. Hasta ahora. La también empresaria protagonizó la portada de Magazine, el dominical de La Vanguardia, y concedía una entrevista en la que se sinceraba sobre su actual situación. Además de adentrarse también en su salud mental y cómo esta se vio afectada por la larga exposición en las redes sociales -motivo que la llevó a dejarlas temporalmente-, también se ha pronunciado sobre su relación sentimental.
"Nos estamos dando un tiempo porque nos queremos mucho"
Consciente de ello, decidió apartarse para acabar con ese torrente de voces: "Me siento perdida necesito encontrar el camino para recuperar mi alegría y volver a reconocerme, volver a ser yo y volver a quererme", decía así abogando por la importancia de la salud mental a todos los niveles y especialmente en un trabajo como el suyo donde cada opinión cuenta.