Dulce Delapiedra no gana para disgustos. Además de la demanda que Isabel Pantoja ha puesto contra ella tras las declaraciones que ofreció el 21 de octubre en el 'Sábado Deluxe', la niñera de Cantora tiene ahora otro asunto judicial pendiente. Se trata de la querella que Julián Muñoz interpuso contra ella después de que la asistenta doméstica asegurara a la revista Lecturas que había sufrido acoso sexual por su parte.
En noviembre de 2016, los dos protagonistas fueron citadas en el juzgado de Espartinas, Sevilla, para un acto de reconciliación, sin embargó no hubo acuerdo entre ambas partes."En el acto de conciliación podría haberse retractado o matizar su palabras, pero ella dice que no lo dijo", apuntó entonces José Antonio Cabrera, abogado del expresidiario.
La siguiente cita judicial se fechó para septiembre de 2017, sin embargo la extrabajadora de la tonadillera no acudió debido a que no había recibido la notiificación de manera formal y el juicio fue aplazado. Ahora, la policía trata de buscar a Delapiedra para entregarle la citación oficial pero esta se encuentra en paradero desconocido.
Un nuevo problema
El contratiempo se debe a un cambio de residencia de Dulce que antes vivía en Espartinas y ahora lo hace en Madrid junto a Isa Pantoja. En caso de perder la visa, la extrabajadora de la cantante podría tener que hacer frente a una pena de dos años de prisión y a una multa económica de 120.000 euros.