Los recién casados están disfrutando de una ruta maravillosa mientras que el resto del clan se enfrenta en España.
Diego Matamoros y Estela Grande se daban el 'sí quiero' en julio durante una preciosa boda celebrada en El Escorial. Al enlace acudieron numerosos rostros conocidos, entre los que se encontraba el padre del novio, Kiko Matamoros, que por aquel entonces no sabía que su presencia en las nupcias acabaría provocando más de una polémica. Al final, este mediático clan terminó casi como Los Borgia y los dardos envenenados volaban sin parar, pero el matrimonio no ha permitido que estas desavenencias trunquen su felicidad de recién casados y ambos emprendieron rumbo a su luna de miel.
Primero aterrizaron en Dubái, la lujosa ciudad de los Emiratos Árabes Unidos que tan de moda se ha puesto visitar últimamente. Allí, visitaron el Brujk Khalifa, un rascacielos de 800 metros que permite a los valientes que se atrevan a subir hasta el último piso contemplar toda la metrópoli desde una vista privilegiada. "En la cima del mundo. Si la felicidad se midiera de alguna forma, esta podría ser una", comentaba Matamoros junto a una imagen en la que se asomaba por una de las ventanas del edificio. Durante su estancia en el Nueva York árabe, los recién casados también se dejaron encandilar por la belleza de su desierto o por los suculentos platos que se sirven en uno de los restaurantes más lujosos de la zona: el Alda Waar.Tras pasar unos días en esta sorprendente ciudad, Grande y Matamoros hicieron las maletas de nuevo y se subieron en otro avión para volar hasta Bali, donde han cambiado los rascacielos y el asfalto por las selvas tropicales. La pareja se hospedará en un precioso hotel ubicado en unos campos de arroz con vistas al majestuoso Monte Btur, todo un lujo que puede salir por unos 150 euros la noche, con desayuno incluido, ¡no está nada mal! Después de descansar y colocar el equipaje, los recién casados se dejaron caer en la Cascada Nungnung, un paraje natural que deja boquiabierto a todo el que se adentra en sus cristalinas aguas.
Matrimonio de influencers
Como no podría ser de otra forma, tanto Matamoros como Grande están dejando constancia en sus redes sociales de lo bien que se lo están pasando. La fotografías se acumulan en sus respectivas cuentas de Instagram y los likes se cuentan por miles. Al matrimonio se le da muy bien eso de posar como si fueran modelos y a los dos les augura un futuro prometedor en esta nueva industria de los it boys y las it girls.