Drew Barrymore, a sus 37 años, ha demostrado que es una mujer madura y con las cosas claras. En apenas un par de años la actriz se ha casado, ha tenido una hija y prueba suerte como empresaria con el lanzamiento de su propia marca de cosméticos. Ahora, ha decidido dar un paso más y dar de lado su etapa más rebelde, ya que pretende eliminar los seis tatuajes que tiene repartidos por el cuerpo.
Así, Drew Barrymore deberá pasar por varias sesiones de cirugía láser para deshacerse de un ramo de flores que tiene en la cadera, una mariposa en el estómago, una media luna en un dedo, una cruz en la pierna y dos ángeles en la espalda.
Madura y conservadora
Los cambios en la vida de Barrymore han llevado a que sus amigas la consideren más sensata y amante de las tradiciones. Una amiga de la actriz declaró a la revista 'Star' que "está madurando y volviéndose conservadora". Por otra parte, Drew Barrymore continúa volcada con su vida profesional y sobre todo, con su papel como madre de la pequeña Olive.