Drew Barrymore fue madre de su segunda hija, Frankie, en abril de este año con su marido, el también actor Will Kopelman. Desde entonces, la actriz se ha dedicado por completo a ser una súper madre junto a Frankie Barrymore y a Olive Barrymore, a quienes quiere separar del mundo televisivo por su mala experiencia.
Pero centrarse en la familia también tiene sus propios retos, y es que la actriz asegura que tiene sus desafíos con sus hijas, ya que ambas son muy pequeñas y sienten celos de la otra: "Es un tira y afloja entre una y otra, pero también es maravilloso plantearle a unos niños que se amen".
El cuerpo post-embarazada
La actriz ha dejado pasar estos nueve meses para acomodarse a su nueva vida y a partir de ahora, trabajará en perder aquellos kilos que ganó con el embarazo: "No he sido de las que pierden los kilos rápida y fabulosamente, tengo que ejercitar mi 'culo' ".