Donald Trump ha recibido el alta después de pasar unos días en el Hospital Militar Walter Reed de Washington. El Presidente de Estados Unidos había permanecido ingresado después de haber dado positivo por coornavirus, aunque llegó al hospital por voluntad propia como medida de prevención según se informó en un primer momento.
Pese a que al principio llevaba mascarilla poco le duró. Se montó en un helicóptero y prefirió no contestar a ninguna preguntas tras varios días en los que habían empezado a circular informaciones contradictorias sobre su salud. Pese a que la Casa Blanca adelantó que su salud era preocupante, el médico del Presidente, Sean Conley, no decía lo mismo.
Desde luego la actitud de Trump con respecto al virus parece que no ha cambiado aunque a él también le haya afectado. Las más de 200.000 muertes que se han producido en su país parece quedar a un lado con un mensaje que no es el apropiado en un momento como este.
Trump ha llegado a decir tras salir del hospital: " No tengáis miedo al Covid-19, no dejéis que domine vuestra vida". Sin embargo, cabe destacar que su médico ha llegado a decir que no está tan bien como da a entender, puesto que el tratamiento que está siguiendo no lo ha seguido nadie más y es un terreno inexplorado. La parte que más llama la atención de su discurso es que siga predominando su actitud altiva puesto que se ha vuelto a quitar la mascarilla.
Una campaña en el aire
Este contagio ha afectado mucho a su campaña electoral, puesto que a pesar de haber salido del hospital, deberá continuar aislado, y que desde su equipo médico no se ha informado que haya dado negativo. Sea como fuere, mientras que su contrincante apuesta por llevar la mascarilla en todo momento, él se lo echa en cara, aunque le ha salido un poco caro, puesto que tanta despreocupación le ha ocasionado su contagio.