Según han revelado los asesores del ex Presidente, Trump está "furioso y gritando a todo el mundo en la oficina, incluida su mujer, Melania", culpando a todos los candidatos de su fracaso electoral asegurando que "son malos" representantes en comparación a sus adversarios demócratas.
El empresario está especialmente molesto por la pérdida de Mehmet Oz, el candidato de Pensilvania que su mujer Melania apoyaba con más fuerza, lo que hizo que el ex Presidente le diera carta blanca para que fuese él quien liderase el estado, algo que parece no haber salido muy bien y por lo que culpa a su mujer de haberle convencido para que confiara en Oz.
A falta del recuento final de votos, los resultados no son muy favorables para los republicanos, lo que haría que le fuese más complicado al empresario el volver a presentarse a las elecciones en 2024. Los planes de Trump eran anunciar su candidatura el próximo 15 de noviembre, coincidiendo con lo que pensaba que sería una victoria aplastante de su partido.
Sus planes de volver a gobernar
Trump quedó muy tocado cuando en el pasado 2020 perdió las elecciones contra el ahora presidente Joe Biden. El empresario ha declarado en más de una ocasión que las elecciones fueron amañadas y que debían repetirse, algo que nunca sucedió. Sin embargo, Trump no ha puesto punto y final a su carrera y actualmente mantiene una guerra contra Ron De Santis, el gobernador de California, quien sería su principal adversario en las próximas elecciones de 2024: "Si se quiere presentar que se presente. Si lo hace, diré cosas sobre él que no serán muy halagadoras. Sé más de él que nadie, quizás más que su esposa, que es quien realmente está dirigiendo su campaña", aseguró el magnate en una reciente entrevista.