Es el tercer viaje del hijo del Presidente de Estados Unidos a España en el último año, y esta vez Trump Jr. ha escogido la provincia de Soria para disfrutar de una escapada con su pequeño de diez años, también llamado Donald Trump. Durante tres días padre e hijo han disfrutado de actividades al aire libre y se han alojado en el Centro de Turismo Rural Camino de la Fuentona, en Cabrejas del Pinar. Los dueños del alojamiento se quedaron sorprendidos al recibir a dichos huéspedes que vinieron acompañados de un séquito de 15 personas, entre ellos agentes de seguridad del servicio secreto y representantes de la embajada de EEUU en España.
Maravillado por la riqueza de nuestro país, Donald Trump Jr. escoge asiduamente los cotos de España para llevar a cabo una de sus aficiones, la caza. Hace justo un año, en abril de 2018, el hijo del Presidente Republicano estuvo cazando en Beceite, Teruel, y en noviembre en la Sierra de Gredos, entre Ávila y Cáceres. Dos viajes que le ayudaron a evadirse del mal momento que estaba pasando, su divorcio de Vanessa Trump tras doce años de relación. Ahora la provincia escogida por el magnate americano ha sido Soria: "Gran fin de semana con mi hombre D3. Disfrutando de la última nieve de este invierno mientras podamos", publicaba en sus redes sociales.
Un Trump "campechano y discreto"
Durante su estancia, Trump Jr. y su hijo llenaron la casa rural al completo y los propietarios, Óscar Soto y su mujer Mónica Álvarez, se sintieron maravillados con la visita: "Es una persona extraordinaria, no te imaginas que alguien como él pueda ser así", comentó Soto al diario ABC. A pesar de los aires de grandeza de la familia Trump y la controversia en torno a la imagen del Presidente, el anfitrión que le dio cobijo durante un fin de semana afirma que Trump Jr. "no paraba de dar las gracias por todo, es una persona muy campechana y discreta".
La cercanía y naturalidad del vicepresidente de 'The Trump Organization' se añade al cariño con el que trata a su hijo, con quien acudió también a un espectáculo de magia del famoso Yunke. Tras una escapada divertida, a primera hora del 8 de abril los Trump viajaron a Madrid para coger el avión de vuelta a Nueva York.