Doña Ana, madre de Isabel Pantoja, ha recibido el alta y ya se encuentra en Cantora

A pesar de lo que se había dicho en los últimos días sobre el estado de salud de Doña Ana, madre de Isabel Pantoja, la verdad parecía ser ya muy diferente a la información que se manejaba públicamente. Tal y como se ha podido saber este sábado 25 de septiembre, la madre de la tonadillera habría recibido el alta hospitalaria ya tres días atrás y se encontraría ya en Cantora terminando su recuperación al lado de sus hijos.

Con esta información se hace saber también que el estado de salud de Doña Ana ha mejorado considerablemente tras pasar varios días aislada en el hospital de Puerto Real, en Cádiz. Esto hacía también que tuviese que estar también apartada de sus dos hijos, Isabel y Agustín Pantoja, con quienes vive en Cantora y con quien ha compartido su tiempo en el último año tras el comienzo de la pandemia por el Coronavirus.

Doña Ana a la salida de un concierto de Isabel Pantoja en Aranjuez

También trascendía públicamente el motivo que habría llevado a la abuela de Kiko Rivera e Isa Pantoja al hospital: " Al experimentar una mejoría, creo que el problema se debía a unos contratiempos respiratorios, los médicos estimaron que se podía marcar a casa ", aseguraba una persona cercana a Isabel Pantoja en una conversación con el diario La Razón.

Ingresada por unos contratiempos respiratorios

Con esta feliz noticia, ahora el resto de clan Pantoja puede respirar tranquilo tras unos días de verdadera angustia. El estado de aislamiento en el que lleva sumido Isabel Pantoja desde que comenzó la guerra con su hijo Kiko Rivera en agosto de 2020 hacía que sus familiares a duras penas tuviesen información sobre el estado de salud de Doña Ana.

Algo que se hacía insoportable tanto para el DJ como para la colaboradora de 'Sálvame', que se encuentra a escasos días de darse el 'sí, quiero' con Omar Sánchez. De hecho, la Anabel Pantoja estallaba contras su propio programa y algunos de sus colaboradores por la forma en la que estaban hablando del estado de salud de su propia abuela, dando por hecho que podría encontrarse ya en sus últimos días de vida.