La relación entre Georgina Rodríguez y su familia política lleva desde el inicio de su relación con Cristiano Ronaldo en el punto de mira. Las tensiones con su suegra son más que evidentes, aunque parece que viven un periodo de calma. Por lo pronto, con su cuñada Katia demostró bastante cercanía cuando la felicitó a través de las redes sociales por su cumpleaños, y ahora Dolores Aveiro habría hablado de ella y de su hijo.
La madre del futbolista ha dado una entrevista a la revista portuguesa Nova Gente, y en ella habló sobre los planes de pareja de su hijo: " Mi hijo me ha dicho que se planta y no tendrá más hijos ", ha comentado, por lo que la influencer y él se quedarán con cinco hijos y no tendrían intención de tener más.
Eso sí, pese a que esa haya sido la opinión de su hijo en un primer momento, considera que podría cambiarla, y más teniendo en cuenta la juventud de su pareja: "Aún es joven y nunca se sabe el día de mañana", dijo después, así que no descarta tener más nietos. Y pese a que este comentario haya sido interpretado como algo inofensivo, hay quienes creen que sus palabras tienen un doble sentido.
Muchas personas creen que ella no es quién para hablar de este aspecto tan personal, sino que deberían ser los protagonistas los que dijeran si es cierto si no tendrán más hijos o volverán a intentarlo. Por lo pronto, aún sigue muy reciente la muerte de su hijo Ángel, quien falleció en el parto cuando iba a venir al mundo con su hermana Bella Esmeralda.
Se mudarán a Portugal
Otra de las cosas de las que ha hablado es del futuro de su hijo y su familia, y todo apunta a que tienen pensado mudarse a Portugal. "Se viene a Portugal a vivir cuando finalice su carrera", ha comentado. Y nunca se sabe si será comprado el Sporting (equipo donde empezó) para ser presidente del club, aunque a su madre le hace ilusión, por eso ha añadido: " A mí me encantaría ". Mientras se decide a qué hacer con su futuro profesional, el futbolista y Georgina Rodríguez continúan construyéndose un palacete futurista en Quinta da Marinha en Cascais, que lleva dos años de retraso y más de 10 millones de euros extras, saliéndose del presupuesto inicial.