La Marquesa de Griñón y su chico no ganan para disgustos y ahora otra cosa más se habría visto trastocada en su boda.
Cuando falta muy poco para que se celebre la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva se siguen descubriendo detalles de cómo será todo, de sus invitados o de en qué consistirá el enlace. Una de las cosas que se ha podido saber hace poco es que finalmente la madre del empresario, Carolina Molas, formará parte del posado exclusivo del día del enlace para la revista ¡Hola!, si bien es cierto, tan solo se trata de una excepción y su relación con los medios continuará siendo muy discreta.
En cuanto a los invitados, había uno en el aire, Enrique Iglesias, uno de los hermanos mayores de la novia, y parece que los rumores son ciertos y que se convertirá en el gran ausente de la celebración. En un primer momento se pensó en sus problemas de salud, pero desde su equipo dejaron bien claro que puede volar sin problemas en avión, así que habrá otra razón de peso detrás para no estar con su familia en su día tan especial. Descartado su problema de salud, otro de los motivos posibles tenía que ver con sus compromisos profesionales, aunque a juzgar por su agenda, tampoco serían un impedimento. El cantante actúa en Albania el 30 de junio y en Rumanía el 2 de julio, el fin de semana previo a la boda, pero no vuelve a tener concierto hasta el día 20 en California, por lo que durante ese parón podría viajar hasta España.
Y este no sería el único disgusto para el futuro matrimonio, porque han pasado más cosas. La Marquesa de Griñón y su chico, a pocos días de la boda, no han recibido el permiso para poder utilizar fuegos artificiales en su fiesta que será celebrada en el Palacio El Rincón, en Aldea del Fresno. Esta petición sigue en el Ayuntamiento de la localidad sin respuesta, algo que han hecho saber desde el programa 'Y ahora Sonsoles'. Todo apunta a que no lo conseguirán por el riesgo de incendio que hay y más en temporada de sequía. Una boda que podría estar 'gafada'
Pero en los últimos meses se han enfrentado a muchos problemas y hay quienes dicen que esta boda desde el primer momento está gafada. Lo primero es que los novios rompieron en 2022, pero después volvieron a estar juntos, retomando los planes de boda. Después ella se quedó sin vestido de novia, aunque por suerte ha conseguido llegar a un acuerdo con la firma Carolina Herrera y se lo están elaborando en Nueva York. Además, ella se fue a su despedida de soltera con muletas tras sufrir un esguince en 'El Hormiguero'.