El actor Mel Gibson ya está formalmente divorciado de Robin Gibson, la que ha sido su esposa durante los últimos 31 años y madre de sus siete hijos. Eso sí, todo tiene un precio, sobre todo cuando no firmas acuerdos prematrimoniales. Y es que, el juez ha sentenciado que Robin reciba la mitad del patrimonio del actor, valorado en casi 1.000 millones de dólares.
La pareja se casó en 1980 cuando Mel todavía no era un personaje público y se separó en 2006. Un arresto por conducción temeraria bajo efectos del alcohol fue el desencadenante del distanciamiento entre ambos. Tres años más tarde, en abril de 2009, Robin pidió el divorcio tras asegurar que entre el actor y ella existían "diferencias irreconciliables", según E News.
Dos rupturas millonarias en un año
En octubre de ese mismo año, el actor de 'Braveheart' anunciaba que iba a ser padre una niña, Lucía, con la joven rusa Oksana Grigorieva. Sin embargo, esta relación duró muy poco tiempo y pronto anunciaron su separación. La propia Oksana decidió interponer una denuncia por agresión a Mel Gibson en enero de 2010. Ante lo cual, Robin salió en defensa de su todavía marido asegurando que durante sus años como pareja, el actor jamás le había puesto una mano encima. Finalmente, y tras más de un año de desagradables batallas judiciales, la pareja consiguió poner punto y final a su relación en septiembre.
De esta manera, Mel Gibson pagaba el verano pasado 750.000 dólares a Oksana, además de continuar con los pagos de la vivienda y la manutención de la hija que ambos tienen en común hasta que ésta sea mayor de edad. Entre unas y otras, parece que el actor no gana para rupturas, pues hasta la revista People ha definido su divorcio como el más caro de la historia de Hollywood. Esperemos que el actor tenga mejor suerte con la siguiente.