Que el matrimonio de Kim Kardashian y Kanye West estaba roto era ya algo evidente. La gran incógnita es cuándo se decidirían a dar el paso de disolver legalmente su unión y en qué términos. Si bien se especulaba con que iban a esperar un poco más, finalmente no ha sido así y la celebrity no ha esperado a que termine febrero de 2021 para pedir el divorcio.
TMZ ha desvelado que Laura Wasser ha presentado la petición de divorcio al Tribunal Superior de Los Angeles en nombre de Kim Kardashian, su cliente. Esta abogada experta en rupturas representó anteriormente a Angelina Jolie en su proceso de divorcio de Brad Pitt, solo un ejemplo de los ricos y famosos clientes que ha tenido en nómina esta afamada letrada.
De todos modos, no se espera un largo litigio, ni tampoco una guerra entre la celebrity y el cantante, ni siquiera por sus cuatro hijos. De hecho, Kim Kardashian ha solicitado la custodia compartida, por lo que parece que no habrá problemas en un aspecto que suele ser el más conflictivo.
Otra cuestión espinosa en los divorcios suele ser el dinero, sobre todo cuando la pareja atesora una gran cantidad de patrimonio como es el caso de los millonarios Kim Kardashian y Kanye West. No será tampoco un obstáculo porque ambos cuentan con grandes recursos y no pelearán por una fortuna que construyeron por separado. Además, el rapero está dispuesto a ser generoso si hiciera falta, si bien la empresaria, que cuenta con un imperio empresarial asociado a su nombre y al de su familia, no necesita la generosidad del que ha sido su marido para seguir llevando su estilo de vida. El acuerdo en todos los sentidos parece estar prácticamente hecho y será rápido.
Un matrimonio con cuatro hijos
Kim Kardashian, que con este lleva tres matrimonios fallidos tras sus rupturas con Damon Thomas y Kris Humphries, se casó con Kim West el 26 de mayo de 2014. Fueron padres de cuatro hijos, North (2013), Saint (2015), Chicago (2018) y Psalm West (2019). La celebrity gestó a los dos mayores, mientras que los dos pequeños nacieron por gestación subrogada debido a los problemas de fertilidad de Kim Kardashian y los enormes riesgos que afrontó durante sus embarazos.