El 'maravilloso' poncho
El tiempo amenazaba lluvia, tanto es así que tenía el nombre de Ciclón Debbie, pero Adele decidió salir al escenario contra viento y marea para no defraudar a sus miles de fans que estaban ansiosos por verla. La cantante se negaba a suspender el concierto porque sabía que no podría ser posible el aplazamiento para otra fecha. Adele aprovechaba los parones de las canciones para secarse con toallitas pero la lluvia continuó.
El temporal fue arreciando y a la cantante no se le ocurrió mejor idea que colocarse un poncho de lo más original. Era de color rosa y le cubría hasta la mitad del muslo y, además, Adele se puso incluso la capucha porque la lluvia era atronadora y el maquillaje que llevaba en las pestañas se le escurría por las mejillas. La imagen de la cantante sobre el escenario con el poncho era yodo un cuadro pero a la vez de lo más divertido.