Sin embargo, a pesar de que el propio torero confesara que había tenido que estar de médicos para saber qué era lo que le ocurría, aseguró que ya estaba mucho mejor y que no había ningún problema. Lo cierto es que ahora la preocupación viene por otro sitio y es que su hijo José Fernando, que estaba a punto de salir del centro psiquiátrico San Juan de Dios, podría no tener esa oportunidad.
José Fernando ingresó en el centro de Ciempozuelos hace años después de llevar una vida frenética de excesos y juicios pero ahora parecía que todo volví a su cauce. El joven tenía fecha para salir de la clínica, concretamente en el mes de abril, pero una causa judicial pendiente podría estar a punto de paralizar su salida. Esto es algo que tiene muy apenado al torero, quien estaba deseando volver a tener a su hijo cerca.
Un juicio pendiente
Por su parte, Michu acudirá como testigo para declarar a favor de José Fernando pero, de ser declarado culpable, deberá continuar en el psiquiátrico. Sin duda, es un jarro de agua fría para el torero y su familia, que llevan cuatro años visitando al joven en el centro pero al que llevan sin ver varios meses por el tema de la pandemia. Habrá que esperar para ver en qué desemboca esta situación.