Llega el día más terrorífico del año. Ya está aquí Halloween, la excusa perfecta para disfrazarse. La fiesta de los muertos es la ocasión ideal para salir y hacer algo divertido la víspera de Todos los Santos. Y es que año tras año, las calabazas, telarañas y el 'Truco o trato' conquistan las calles de la ciudad en esta fiesta de origen americano.
Kim Kardashian y Paris Hilton, las reinas de Halloween
Un claro ejemplo de ello es Kim Kardashian. Envuelta en medio de numerosos rumores de crisis en su matrimonio con el jugador de baloncesto Kris Humphries, se enfundó en un exhuberante disfraz de Hiedra Venenosa, la archienemiga de Batman. Sexy y mostrando sus curvas de infarto, como suele acostumbrar en cada ocasión que se tercie, la socialité dejó a todos boquiabierto con su disfraz.
Otra celebrity que tampoco pierde el tiempo en mostrar sus voluptuosas curvas es Paris Hilton. La rica heredera, que aprovecha todos los años para ir lo más sexy y picante que se puede en esta noche terrorífica, este 2011 tampoco ha defraudado. Ataviada con un vaporoso y sugerente vestido blanco, que quitó el hipo a más de uno, Paris se convirtió en 'She Ra', la diosa del poder basada en la serie de ficción creada por Mattel.
Gwen Stefani y Jamie Lee Curtis, sacadas de un cuento de hadas
Más alejada del prototipo disfraz terrorífico, Gwen Stefani decidió convertirse en princesa por un día. Como si hubiese salido de un cuento de hadas, la cantante deslumbró con su atuendo de Cenicienta. Con el mítico vestido celeste, guantes largos y un recogido, la ex vocalista de 'No Doubt' salió sin su príncipe azul, pero muy bella y radiante.
También de cuento fue Jamie Lee Curtis. La actriz de 'Un pez llamado Wanda' se enfundó en un tradicional traje de época a juego con una gran capa roja y una cestita de mimbre. Otra famosa que tampoco pasó inadvertida fue Annalyne McCord, que deslumbró por su maquillaje y su puesta en escena con un vestido al más puro estilo 'María Antoñeta'.
Irreconocible y exultante tras su segunda maternidad apareció Thalía. La cantante, que iba disfrazada de Catrina, una tradición mexicana que recrea la estampa de la muerte, apareció más alegre que nunca. Con mil capas de maquillaje y una indumentaria muy floral y colorida, la artista dio el punto de color a la noche más terrorífica.