Galería: Irina Shayk, la modelo rusa más sexy
Irina Shayk en la gala amfAR del Festival de Cannes 2015Irina Shayk está más de actualidad que nunca. Desde que el pasado enero rompiera su relación con Cristiano Ronaldo, la modelo está prácticamente a diario en los titulares, bien sea por su pasado como por su romance con Bradley Cooper.
La rusa ha abierto una vez más su corazón pero esta vez no para hablar de cómo se sintió durante sus cinco años de noviazgo con CR7, lo ha hecho para contar lo complicada que fue su niñez en su país natal sin apenas recursos económicos.
" Tenía que trabajar recogiendo patatas y tomates porque esa era una de las maneras de ganar dinero en mi pequeño pueblo. Durante los veranos me pagaban 20 dólares por trabajar 30 días pintando el hospital local. Todavía sigo trabajando con ese hospital a día de hoy y resulta muy gratificante poder devolverles parte de lo que me dieron", ha declarado a la revista Hello!.
Unas duras vivencias que no terminaron cuando fue descubierta por una cazatalentos. Y es que Irina Shayk ha asegurado que cuando estaba viviendo en París también pasó una difícil temporada e incluso había días que no tenía para comer.
Irina Shayk en la fiesta Chopard ofrecida por el Festival de Cannes 2015"El supuesto romance con Sepp Blatter es un patético intento de difamar a Irina Shayk"
Pero la modelo sabía que no "podía regresar a casa sin haber conseguido nada, y eso hizo que trabajara todavía más duro. Eso marcó un antes y un después para mí porque no me rendí". Además ha confesado que su fuerza la ha sacado de su madre y su abuela: " Mi padre murió cuando yo tenía 14 años y aprendí a ser una mujer fuerte de mi madre y mi abuela, que es mi heroína ".
Y mientras Irina Shayk habla de cómo ha sido su niñez, en los mentideron se habla del supuesto affaire que tuvo con Sepp Blatter, algo que rápidamente ha sido negado por su representante: " Los rumores con respecto a un supuesto romance con Sepp Blatter es un patético intento de difamar a Shayk ", aseguró con rotundidad a Page Six.
