Diego Matamoros sufre una enfermedad crónica, congénita y degenerativa que le provoca fuertes dolores desde hace años y probablemente durante toda su vida. Esta dolencia se la diagnosticaron hace unos meses y le impide desarrollar su día a día con normalidad. Después del gran susto que vivió a principios del año 2022, el hijo de Kiko Matamoros está buscando un nuevo tratamiento que le ayude a aliviar los dolores que sufre y parece ser que lo ha encontrado.
El exconcursante de 'Supervivientes' va a empezar un nuevo tratamiento en el que confía plenamente. Diego Matamoros lleva sometiéndose a sesiones de rehabilitación y fisioterapia desde que sus piernas le fallaran el pasado mes de marzo de 2022. En este tiempo ha notado una gran mejoría, pero sigue buscando tratamientos alternativos que le ayuden a calmar sus dolores y a mejorar su calidad de vida.
Ahora, como ha contado su pareja Marta Riumbau en redes sociales, se someterá a un nuevo tratamiento de la mano de especialistas que harán que su vida mejore y sea más fácil. Estos tratamientos no curarán su enfermedad, pero ayudarán a que los síntomas se reduzcan. Por el momento, no ha explicado en qué consiste esta nueva terapia, aunque tanto la influencer como el exconcursante se han mostrado muy optimistas y esperanzados.
"Acabamos de salir de consulta y vamos a empezar (bueno él) un nuevo tratamiento. A ver si damos con la techa y va mejorando y disminuyendo el dolor ", ha explicado la empresaria catalana a través de su perfil de Instagram. "El próximo martes paso por chapa y pintura", ha comentado Diego Matamoros.
La enfermedad que sufre Diego Matamoros
La espondilolistesis degenerativa que sufre es una enfermedad crónica y congénita que no tiene cura. Aunque Diego Matamoros ha aprendido a convivir con la enfermedad y el dolor que esta le produce, y aunque hay día que el dolor sea soportable, hay otros en los que apenas puede salir de la cama.
Esta enfermedad se produce cuando los huesos, las articulaciones y los ligamentos de la columna vertebral se vuelven débiles y no son tan capaces como antes de mantener la columna vertebral alineada. En el caso de Diego Matamoros, tiene una vértebra anteriorizada y la médula tocada por el deslizamiento del hueso que ha terminando pinzándole el nervio.