Diego Matamoros está en la recta final de su soltería ya que el próximo viernes 13 de julio de 2018 llegará al altar para dar el 'sí, quiero' a su actual novia y futura esposa, Estela Grande. Pero como boda que se precie tiene que cumplir unos requisitos. Estando ya tan cerca de la celebración, la iglesia, el banquete y el fotógrafo tiene que estar todo solventado. Pero al hijo de Kiko Matamoros todavía le quedaba algo por hacer: celebrar su despedida.
Sus amigos (los encargados por norma en organizar este tipo de celebraciones) han esperado hasta el último momento para llevarse al novio de viaje y a celebrar. Es posible también que esto haya sido por la apretada agenda del hermano de Laura Matamoros. Sea como fuere, el grupo de 5 chicos hicieron las maletas para irse a Ibiza, uno de los destinos favoritos de los famosos para pasar las vacaciones de verano.
A juzgar por todo lo que ha compartido Diego Matamoros en su cuenta de Instagram, todo ha salido a pedir de boca y ha dicho adiós a la soltería por todo lo alto. Ha disfrutado de la piscina con del hotel Ushuaïa Ibiza Beach en el que se hospedaron, de un reservado el alguna de las grandes discotecas de la isla, y hasta han aprovechado para surcar las aguas del Mediterráneo en una pequeña embarcación desde la que se han dado un baño con los flotadores de unicornios que son la moda de este verano. Visto lo visto, no ha faltado detalle.
Lo amargo del enlace
Parece que finalmente Diego Matamoros ha decidido desistir en la insistencia a su padre, Kiko Matamoros, para que asista a uno de los días más importantes de su vida. Pese a los malos momentos que han pasado padre e hijo en los últimos años, este último estaba dispuesto a firmar la paz con un evento de este calibre. Pero el que fue colaborador de 'Sálvame' no parece estar muy de acuerdo con él y ha declinado aparecer por la boda el próximo viernes.