La noche de los Oscar 2012 no ha acabado demasiado bien para Sean Young. Tras pisar la alfombra roja de la tradicional fiesta Governors Ball, la actriz tuvo un incidente con uno de los miembros del personal de seguridad del evento y acabó en la comisaría.
Hora después, en torno a las tres de la madrugada, la actriz fue puesta en libertad tras pagar una fianza de 20.000 dolares (algo más de 14.000 euros), detalla la agencia de noticias City News Service. Así acabó la noche de los Oscars para Sean Young.