La actriz ha optado por la comodidad y ha combinado un vestido amarillo de Pedro del Hierro con unas converse blancas.
Los Premios Goya son una cita clave en el mundo cinematográfico y siempre deja grandes momentos durante la gala en la que la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas reconocen la labor de los actores y actrices más destacados. En cambio, también es una ceremonia en la que los invitados lucen sus mejores looks en la alfombra roja y siempre hay sorpresas.
Sara Sálamo ya sorprendió en 2023 al posar en la alfombra roja. La actriz lució un elegante y sencillo vestido gris de Armani, pero lo que más llamó la atención fue que apareció "a cara lavada". Sara Sálamo sorprendió al aparecer en la gala sin una pizca de maquillaje, ya que quería reivindicar la naturalidad y la aceptación de una misma sin tener que llevar maquillaje.En converse y vestido
Esta vez, no ha aparecido sin maquillar, pero su look también ha sido muy comentado. En la alfombra roja, Sara Sálamo ha lucido un bonito vestido amarillo que puede recordar al de la princesa Bella. La actriz ha optado por un vestido de Pedro del Hierro con cuerpo tipo corsé, escote palabra de honor y falda abultada. Un vestido de color amarillo, que está asociado con la mala suerte en las artes escénicas, pero no parece que sea algo que preocupe a la actriz.
En cambio, lo que más ha llamado la atención de su outfit no ha sido el color del vestido, sino los zapatos que ha escogido. Sara Sálamo ha apostado por la comodidad y ha llevado unas converse blancas. A primera vista no se ven, ya que el vestido las cubre, pero la actriz ha querido mostrar sus converse y se ha subido un poco el vestido para que las cámaras captasen el detalle de su outfit que más ha destacado.
Una vez más, Sara Sálamo ha lanzado un mensaje con su vestimenta en la gala de los Goya. La actriz ha dejado claro que ella opta por la naturalidad y la comodidad con un outfit que está siendo muy comentado. Lo que está claro es que ha captado la atención y el detalle de llevar converse con un vestido elegante podría convertirse en algo habitual en próximas galas.