Los Marqueses de Griñón optaron por la misma elección tomada en su momento por Hussein y Rajwa de Jordania en su boda.
Pocas bodas han sido tan espectaculares como la que unió a Hussein y Rajwa de Jordania, o al menos teniendo en cuenta que este enlace royal fue retransmitido en numerosos momentos y por tanto no solo se pudo ver la ceremonia, sino también parte de las celebraciones del banquete. Asimismo, se mostraron también imágenes correspondientes a esta gran boda real que tuvo lugar el 1 de junio de 2023 y que sirvió además para presentar a la pareja heredera jordana al mundo.
Poco más de un mes más tarde se casaron Tamara Falcó e Íñigo Onieva, una pareja que nada tiene que ver con Hussein y Rajwa de Jordania. Sin embargo, sus bodas han tenido algo en común debido a un detalle que fue revelado en el programa 'Y ahora Sonsoles' de Antena 3 durante la retransmisión del enlace de los Marqueses de Griñón.Tamara Falcó e Íñigo Onieva no escatimaron para una boda que afortunadamente para ellos está muy patrocinada, así que a la hora de contratar a los fotógrafos escogieron a unos italianos que habían retratado un mes antes la boda del hijo de Abdalá y Rania de Jordania.
El resultado será distinto y no es lo mismo fotografiar a miembros de la realeza de todo el mundo, entre ellos los Reyes Juan Carlos y Sofía, que a la familia Falcó-Preysler y a la Onieva. Tampoco se va a ver de la misma forma, porque mientras las imágenes de la boda de los Príncipes Hussein y Rajwa se distribuyeron a agencias por la propia Casa Real Jordana, la de la Marquesa de Griñón y el empresario tendrá un álbum privado más otro público a través de ¡Hola!, la revista que saca la exclusiva de este enlace.No todo fue privado
De todos modos, no todo ha sido privado. Los novios celebraron una fiesta preboda celebrada en el Mandarin Oriental Ritz de Madrid con la que agasajaron a numerosos familiares y amigos. Ahí no hubo problema para fotografiar tanto a los invitados como a los novios a la entrada y a la salida.
Al día siguiente, además de la foto del baile publicada por Íñigo Onieva, se pudieron tomar imágenes de los novios y de algunos de los invitados llegaron a El Rincón, el lugar en el que tuvo lugar la boda. Ya ahí todo se blindó y solo se pudo ver alguna foto de los jardines en los que por supuesto no había ni rastro de los contrayentes o de los invitados más relevantes.