El divorcio entre Angelina Jolie y Brad Pitt en 2016 supuso un duro golpe para todos sus fans. Brangelina fue, durante años, una de las parejas más admiradas y consolidadas de Hollywood. Es por eso mismo que, cuando anunciaron su separación, más de uno dejó de creer en el amor para siempre. Aunque muchos rumores apuntaban a que el actor había sido el culpable del fin de la relación, la verdadera causa nunca había salido a la luz hasta ahora.
Tras una demanda anónima a nombre de Jane Doe, interpuesta a principios de agosto de 2022 contra el FBI por haber cerrado la investigación que mantenía abierta sobre Brad Pitt y que, según varios medios, fue obra de la propia actriz, han salido a la luz finalmente los motivos por los que Angelina Jolie decidió poner tierra de por medio entre su expareja y ella. Según ha confirmado Page Six, la actriz habría demandado al que entonces era su marido por presuntas agresiones físicas contra ella y sus hijos. El incidente habría tenido lugar el 14 de septiembre de 2016 en un avión privado que volaba desde Niza hasta los Estados Unidos. Tan solo seis días después, la actriz interpuso la orden de divorcio.
Agresiones físicas y verbales
Según las declaraciones obtenidas del propio informe del FBI, el actor agredió física y verbalmente a la actriz en un estado de embriaguez delante de los hijos del matrimonio. La actriz testificó que su exmarido la llevó al baño, tras haber estado bebiendo mucho alcohol, y la zarandeó por los hombros, a la vez que le gritaba improperios. Según el informe, Brad Pitt habría llamado a su mujer loca y le habría acusado de estar "arruinando a su familia". Ante esta situación, uno de los hijos de la pareja y cuya identidad fue eliminada de los archivos del FIB, aunque varias fuentes aseguran que fue Maddox, quien por ese entonces contaba con 15 años, se enfrentó a su padre en defensa de su madre, algo que solo consiguió enfurecer aún más al actor.
"¡No es ella, eres tú!", habría sido la contestación que el hijo de la pareja le lanzó a su padre, enzarzándose ambos en una pelea verbal que obligó a Angelina Jolie a intervenir para ayudar a su hijo y separarlo de su marido, quien se mostraba cada vez más agresivo. En otro momento del vuelo, la actriz habría intentado descansar, algo que se vio interrumpido cuando su marido le lanzó cerveza por encima.
A su vuelta a Estados Unidos, Angelina Jolie decidió abandonar el domicilio familiar y alojarse con sus seis hijos en un hotel, lejos de su marido. Seis días después, interpuso la petición de divorcio, lo que llevó al matrimonio a una larga lucha por la custodia de sus hijos. Durante los seis años que la pareja ha estado separada, la actriz ha luchado constantemente porque las autoridades juzguen a Brad Pitt y así mantener a sus hijos a salvo, además de poder conseguirles atención médica y asesoramiento en traumas tras lo que han tenido que vivir.