La gira del Príncipe Harry y Meghan Markle por Colombia ha dado paso a muchas estampas del matrimonio en las que se ha podido apreciar que siguen siendo muy cómplices. Cómodos en este país, una de las cosas que más se ha comentado es que la exactriz no ha escatimado en sus estilismos, porque parece que ha llevado en ropa unos 100.000 euros, que se dice pronto.
Varios estilistas han seguido con detalle sus pasos para calcular a través de sus outfits cuánto dinero habría destinado a este viaje solo en ropa. En su primer acto llevó un chaleco con cuello de la marca neoyorquina Veronica Beard y un pantalón azul marino, así como un bolso color crema de la firma italiana Loro Piana, una pulsera 'Against Evil Eye' de Lorraine Schwartz y unos pendientes clásicos de cianita pequeña de Pippa. También llevaba unos zapatos de la famosa firma Manolo Blahnik y ha sido el medio Daily Mail el que ha recogido las cantidades. Este primer look contaría unas 20.700 libras esterlinas, lo que equivale a 24.288 euros.
Para el segundo acto del día llevaba un vestido de Johanna Ortiz, collar Cartier Justr, pendientes Arpege Sleeper de Lanvin en oro y unas sandalias Jimmy Choo en color tostado. El total del look son 14.509 libras esterlinas, es decir, 17.023 euros. En su tercer acto apareció con una camisa de Victoria Beckham, pantalones de La Ligne NYC. Llevaba unos pendientes de Muse de Birks. El total de su elección fueron 3.409 libras esterlinas, es decir, 4.000 euros, por lo que en un solo día llevó en moda 45.311 euros, que se dice pronto.
El resto de días hizo algo similar, y desde el medio anteriormente citado calcularon que el viernes llevaba unos 23.744 euros y el sábado 32.078 euros. El último día fue el más 'austero', porque llevaba unos el domingo paseó unos 4.429 euros en looks. Por lo que en total han calculado que en su maleta llevaba en prendas, zapatos, bolsos y joyas unos 105.562 euros, una cifra que ni algunos miembros de la realeza gastan.
Como si siguieran teniendo obligaciones reales
Está claro que su estilo de vida sigue siendo muy elevado pese a que ya no pertenezcan a la Casa Real británica desde que residen en Estados Unidos, algo que decidieron en 2020. Tras el nacimiento de su primer hijo se mudaron a dicho país, y ahí nació su segunda hija. Entre tanto, han estado incolucrados en muchos proyectos solidarios y audiovisuales, pero también han hecho visitas a otros países como si fueran miembros de la realeza con obligaciones, como el que hicieron poco antes a Nigeria.