Días después de la fiesta se han podido conocer más detalles, y uno de ellos es que se gastó nada más y nada menos que 35.000 euros en una botella de champán de la marca Dom Pérignon. A esta bebida que se pasa del presupuesto con creces de cualquier mortal, hay que sumar hamburguesas y patatas fritas por doquier.
En esta isla estuvo presente también su mujer, Antonella Rocuzzo, y fue en la discoteca El Lío donde lo dieron todo acompañados de otros muchos amigos. El coste mínimo de una cena con espectáculo de cabaret y derecho a discoteca es de 200 euros en dicho local, por lo que teniendo en cuenta estos datos, su presupuesto fue de lo más elevado. Pero a pesar de la bebida elegida, la comida no pudo ser más sencilla, se ve que quiso compensar en cierto modo la cuenta.
En realidad se gastó una 'miseria'
Lo cierto es que a pesar de que la cifra que pagó por la cena impresiona a cualquiera, para él es calderilla ya que según la revista Forbes, gana cerca de 112 millones de euros al año. Si se riza el rizo, parece que el gasto que hizo el futbolista es insignificante si se hace una regla de res, puesto que es como si se hubiese gastado tan solo 9 euros se ganara unos 30.000 euros al año.