En octubre de 2017, el cantante Ed Sheeran sufrió un atropello mientras paseaba en bicicleta que le provocó la fractura de su brazo derecho y varias contusiones en el izquierdo. Ante la gravedad de la situación, el artista se vio obligado a cancelar sus conciertos en Taipei, Osaka, Seúl, Tokio y Hong Kong, anunciándolo a través de las redes sociales y disculpándose por las molestias.
El británico fue atendido en el Hospital de Ipswich, una pequeña localidad del condado de Suffolk, en Inglaterra. Allí, procedieron a escayolarlo y le pusieron un cabestrillo para que se recuperara, y día de hoy, Sheeran ya se encuentra completamente bien y ha vuelto a recuperar su ajetreado ritmo de vida de estrella el pop.
Sin embargo, un incidente en el centro médico que le prestó auxilio ha provocado que el novio de Cherry Seaborn vuelva a recordar este amargo capítulo de su vida. Al parecer, uno de los profesionales que conforman la plantilla de trabajadores del hospital ha sido descubierto mientras accedía sin motivo alguno al historial Ed Sheeran, muy seguramente para recabar información que pudiera interesarle a la prensa.
Medidas disciplinarias
Ante esta situación, la dirección del centro médico ha decidido despedir de manera fulminante al trabajador en cuestión, y ha abierto un expediente disciplinario a otro que supuestamente habría colaborado con él. Aunque el equipo directivo no ha querido dar más detalles al respecto, sí que aclaró a 'Freedom of Information' de la BBC que los dos profesionales "accedieron a la información del paciente sin motivo legítimo o clínico ".