El empresario, que se había convertido en un gran apoyo frente a la lucha contra el cáncer que padecía Olivia Newton-John, contaba en la carta una anécdota de cómo la actriz entendía el cáncer: "Era la mujer más valiente que he conocido nunca. Hasta en los instantes más difíciles, ella tenía espíritu, humor, el poder de mover las cosas a la luz". Testimonio que encaja perfectamente con el de su sobrina, Tottie Goldsmith, que ya había dicho que su tía afrontaba la muerte con calma porque estaba segura y feliz con lo que dejaba aquí.
"Incluso ahora que su alma se eleva, el dolor y los agujeros de mi corazón se curan con la alegría de su amor", resaltaba su marido. Es consciente de que la herida es reciente, hace muy poco del fallecimiento de su mujer, pero gracias a su recuerdo, poco a poco irá sanando. John Easterling finalizaba su carta agradeciendo de corazón a todos los fans y seguidores de la artista que han mostrado sus condolencias: "Nuestra familia aprecia profundamente el vasto océano de amor y apoyo que ha llegado de vuestra parte".
Muy implicado en la recuperación de Olivia
Durante los últimos años, John Easterling no perdía la esperanza de ver curada a su mujer. El matrimonio se mantuvo muy alejado del foco mediático y se centró en las labores del día a día. El empresario se había volcado en la creación de un negocio de plantas terapéuticas para tratar de ayudar a su mujer con alternativas naturales más allá de los remedios contra el cáncer que propone la medicina.
Esa implicación llega hasta después del fallecimiento de Olivia Newton-John. Su viudo ha pedido a todos los seguidores que no envíen flores. Que se guarden ese dinero y lo inviertan en donaciones para la fundación de la actriz, que tiene como objetivo investigar contra el cáncer.